Escribimos, pero… ¿sabemos cómo? (I parte)

Escribimos todo el tiempo. La Revolución Digital nos ha permitido estar conectados con el mundo. Recibimos cantidades inmensas de información a cada segundo. Imágenes, vídeos, audios y mucho, pero mucho texto. Absorbemos una síntesis abrumadora de datos. Y no olvidemos la cantidad inmensa de información que nosotros mismos producimos. Todos somos parte del sistema. Parte del flujo de conocimiento. Expresamos desde cómo nos sentimos, hasta qué nos pareció el almuerzo con los amigos, la actuación de nuestro equipo deportivo favorito, la absurda declaración de algún político, aquello que queremos, aquello que no queremos…  y mucho más. El lenguaje escrito es nuestro principal respaldo de expresión en las plataformas sociales actuales.

Sin embargo, no es lo mismo escribir, que saber hacerlo. La gramática y ortografía se han visto rezagadas en varias ocasiones (Lo veo todos los días entre mis contactos). Y en ciertos casos, algunos mensajes resultan ¡Alarmantes!; debido una tilde de más o de menos, a una coma mal colocada. A un punto. A un sinónimo, etcétera.  -Claro que pudo tratarse de un error humano, pero en redacción ¿Qué error no lo es?, y cuando se observa una tendencia repetitiva: desemboca en algo penoso-

Ahora, pongamos algo en claro; si compartimos algo en nuestros respectivos perfiles de Redes Sociales, es porque deseamos que nos lean. Que deseamos exponer nuestro punto de vista. Es decir: ¡Buscamos la atención de un grupo de lectores! Pues entonces, seamos dignos de atención. Seamos interesantes, sin dejar de ser fieles a nosotros mismos y nuestros pensamientos e integridad, sepamos decir las cosas como deben ser dichas, sin dejar de expresar lo que deseamos.

Ya lo decía George Silverman: «La transmisión de experiencia es la herramienta más importante del boca a boca» -Recordemos que el boca a boca es lo que hace tan importante a las Redes Sociales y a la adaptación de tendencias y modas- (Y quién sabe mejor sobre nuestra propia experiencia que nosotros mismos) Somos la mejor herramienta para expresar eso que deseamos hacer saber.

Ese es el secreto del «cómo». Claro que también influyen: criterios, calidad de experiencias, entorno social y demás, pero si deseamos comunicarnos es algo que debemos aprender a hacer. No hay gran escritor que no haya dicho que la mejor manera para aprender a escribir, es aprender a leer.

Consejos primordiales: Lean mucho. Así aprenderán a expresarse. No le teman al error, pero tampoco cometan la equivocación de no aprender de él. Nadie nace sabiendo cómo escribir y que lo escrito sea impactante, pero practicar para lograr hacerlo; nunca está de más.

En esta primera parte hemos hablado de la comunicación escrita a nivel personal. Pronto hablaremos sobre «las formas, las maneras, los mensajes» de la comunicación efectiva mediante el mundo escrito a un nivel más elevado: el de las marcas.

¿Qué otros consejos nos podrías dar para aprender a expresarnos mediante la escritura?