Avatar

Stiven Cartagena

23 de marzo de 2017

Estudio releva que usar el GPS desactiva una parte de nuestro cerebro

Un estudio que ha llevado a cabo un equipo de investigadores del University College de Londres ha revelado que utilizar el GPS «apaga» regiones cerebrales que empleamos habitualmente cuando nos orientamos en nuestro entorno.

Sin lugar a dudas, el GPS es toda una bendición para los usuarios, ya que nos permite ir a cualquier parte sin perdernos y elegir la ruta óptima para llegar a nuestro destino. Sin embargo, no todo podían ser ventajas: de acuerdo con esta investigación, su uso hace que permanezca pasivo el hipocampo, que es el área del cerebro involucrada en la memoria y la navegación, así como la corteza prefrontal, implicada en la planificación y la toma de decisiones.

El estudio, publicado en la revista Nature Communications, se ha llevado a cabo con 24 voluntarios que tenían que moverse en un simulador por las calles del Soho, un barrio de la ciudad de Londres, mientras el equipo controlaba la actividad del hipocampo y la corteza prefrontal mediante un escáner cerebral.

En las pruebas, cuando los participantes circulaban sin la ayuda del GPS, su actividad en las áreas cerebrales sometidas a análisis registró picos elevados al entrar en calles desconocidas, especialmente cuando el número de opciones para elegir iba en aumento. Sin embargo, cuando hicieron uso del navegador para orientarse, no se detectó ninguna actividad cerebral adicional.

«Habitualmente, el hipocampo simula los desplazamientos en futuros caminos posibles, mientras que la corteza prefrontal nos ayuda a planificar cuáles nos llevarán a nuestro destino», explica Hugo Spiers, autor principal del estudio. «Sin embargo, cuando la tecnología nos dice qué camino recorrer, estas partes del cerebro simplemente no responden ante la red de calles. En ese sentido, nuestro cerebro ha desconectado su interés por las calles que le rodean».

Relacionados