Los Ángeles estudia la posibilidad de aumentar el salario de los conductores de Uber y Lyft a 30 dólares por hora

¿Es ético tener bajos costos de transporte a costa de los bajos salarios de los conductores? Esta es la pregunta que está intentando de resolver el Concejo de Los Ángeles, Estados Unidos, quien autorizó hoy iniciar una investigación acerca de la viabilidad de establecer un salario mínimo de 30 dólares por hora para los conductores de plataformas de transporte en la ciudad.

Específicamente, un comité independiente averiguará cuánto ganan en promedio las decenas de miles de conductores de las aplicaciones Uber y Lyft en la ciudad, así como cuáles son los gastos en los que incurren para operar.

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La medida se da una semana después de que el presidente del Concejo de la segunda ciudad más poblada de Estados Unidos ingresara un proyecto para garantizar el pago de 15 dólares de salario más otros 15 dólares para mantenimiento y operación de los vehículos a los conductores de las plataformas.

Más de 100 conductores que hacen parte de diferentes plataformas digitales se reunieron a las afueras del parlamento de la ciudad para celebrar la noticia, debido a que Los Ángeles es una de las ciudades más costosas del país y un salario de 15 dólares es objetivamente insuficiente para vivir.

De hecho, los conductores se han organizado y manifestado en los últimos años para pedir a las autoridades un control a la reducción de precios en Uber, reducción que se refleja en menores ganancias para los conductores.

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Los Ángeles es una de las ciudades más costosas para vivir en Estados Unidos y muchos trabajadores tienen que tener hasta tres trabajos para sobrevivir.

En promedio, los conductores de Uber en Estados Unidos ganan 11.7 dólares por hora después de descontar los costos de operación (gasolina, seguros, entre otros) y la porción con la que se queda la compañía, que en la mayoría de los casos excede el 30% del total de la tarifa pagada por el usuario.

Sin embargo, hay también quienes consideran que un aumento en el salario mínimo generaría, naturalmente, un aumento en el precio de cada viaje, lo cual sería un incentivo para los usuarios a usar otros medios de transporte, afectando finalmente a los conductores quienes tendrían menos empleo.

Pero otras ciudades como Nueva York ya han establecido un salario mínimo de 28 dólares la hora para los conductores, sin esto impactar de manera negativa la demanda de las plataformas.