El financiamiento de litigios es la próxima innovación del mundo legal
Históricamente se ha entendido que para librar un buen litigio en los tribunales hay que contar con una gran capacidad económica que permita acceder a una buena defensa. Aunque esto en parte es un mito ya que existen servicios de representación legal sin costo proporcionados por gobiernos y universidades, lo cierto del caso es que muchas personas no acuden a estas instancias por la mera barrera que representa el tema económico.
Por supuesto, un litigio de entrada conlleva algunos gastos, y en una región tan desigual como lo es América Latina han comenzado a surgir soluciones innovadoras para esos casos en los que el tema económico representa una barrera. El financiamiento de litigios (litigation finance) es un servicio que está tomando fuerza. Se trata de una nueva modalidad que permite a las personas contar con los recursos económicos para afrontar un litigio, de esta manera, el titular de la demanda podrá comenzar o continuar con su proceso judicial.
Lo más interesante del financiamiento de litigios es que algunas compañías ofrecen un acuerdo que beneficia a todas las partes. Si la sentencia resulta favorable, el financiante recibe un porcentaje de lo ganado; pero si no se fallara positivamente, no se exige ninguna devolución.
El objetivo es brindar un respaldo financiero a personas y empresas que quieran avanzar con sus litigios y no tienen la oportunidad de hacerlo debido a barreras económicas. “Lo que se busca es habilitar el acceso a la justicia a demandantes que no siempre cuentan con el capital para llevar a cabo un reclamo meritorio. Además, en una región con una falta de acceso a crédito tan prevalente como Latinoamérica, a través de la financiación de litigios se ayuda a empresas y familias a financiarse con un activo que ni siquiera suponían que existía”, dice Fernando Folgueiro, Co-Founder & Managing Partner de Qanlex, startup fundada en 2020 especializada en brindar financiación de litigios con un foco exclusivo en países de derecho continental.
La compañía además saca provecho de otras bondades del Legaltech para el mundo jurídico, en este caso utilizando la tecnología para predecir cuáles de las demandas tienen mayores probabilidades de éxito. Usando su propio sistema llamado Case Miner, parametriza las demandas, lee toda la documentación, las clasifica en función de visibilidad del caso, tiempo para la sentencia final, solvencia de la parte demandada y del estudio jurídico que lleva a cabo el litigio y contacta aquellas con mayor probabilidad de sentencia favorable.
Proyectos como el de Qanlex, que democratizan la intersección del mundo legal, financiero y tecnológico (Legaltech), favorecen la popularidad de estas empresas que se dedican a la financiación de litigios que cada vez toman más fuerza en la región.
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