Universal le cierra la puerta a la inteligencia artificial y quiere proteger a sus artistas
Con el crecimiento desmedido que está teniendo la inteligencia artificial y la falta de regulaciones que esta misma ha tenido, diversas industrias han expresado su preocupación e inconformidad con los alcances de esta tecnología a la que nadie parece ponerle límite. Es así como los más grandes exponentes de cada industria buscan proteger sus datos, trabajo y logros de ser absorbidos por la inteligencia artificial.
Recientemente, Universal Music Group ha sido uno de los protagonistas y voceros acerca del tema, y en una conversación con Financial Times expresó su posición frente a esta situación. El gigante de la industria musical confirmó haber enviado recientemente un correo a las principales plataformas de streaming como Spotify, Apple Music, entre otras, solicitando bloquear a las empresas de IA, impidiéndoles acceder a su catálogo para entrenar a estas herramientas y aclarando en el cuerpo del correo “No dudaremos en tomar medidas para proteger nuestros derechos y los de nuestros artistas».
Todas estas medidas han alertado tanto a sellos discográficos como a artistas firmados e independientes, que ven la música generada por inteligencia artificial como una verdadera amenaza que crece a pasos agigantados día tras día, manifestando que no solo es escalofriante, sino que también es preocupante cómo ha disminuido el nivel de la calidad de la música actual, que en cuestión de pocos años puede ser completamente reemplazada por esta tecnología y la gente ni se enterará.
Artistas como DeadMou5 han declarado que de igual manera esta música generada por IA es demasiado superficial y que si los artistas buscan ahora más que nunca unirse, colaborar y dar lo mejor de sí, es altamente probable que esta música generada por IA tenga una audiencia, pero ellos conservarán la suya.
Adicionalmente, Billboard compartió un fragmento de la carta enviada por UMG en el que resaltan “Tenemos la responsabilidad moral y comercial ante nuestros artistas de trabajar para impedir el uso no autorizado de su música y evitar que las plataformas ingieran contenidos que violen los derechos de los mismos y otros creadores. Esperamos que nuestros socios de plataformas quieran impedir que sus servicios se utilicen de forma que perjudiquen a los artistas”.
Esto parece estar creando una batalla entre quienes defienden los derechos de autor a capa y espada y quienes buscan abrazar la inteligencia artificial como recurso para continuar generando música. El principal problema son los millones de datos protegidos por derechos de autor que los robots han desviado mientras se entrenan para crear contenidos similares a los humanos.
Esta información procede de todas partes: redes sociales, búsquedas en Internet, bibliotecas digitales, televisión, radio, bancos de datos estadísticos, entre otros. Lo que lleva a diferentes cabezas de diversas industrias a preguntarse cómo están obteniendo los robots la información y data, sin existir una previa autorización.
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