El Banco Santander se suma a la EMA para fomentar la adopción de vehículos eléctricos a través de financiamiento
Banco Santander México y la Electro Movilidad Asociación (EMA) anunciaron una nueva alianza que busca beneficiar la adopción de vehículos eléctricos en el país.
Con el objetivo de apoyar la transición hacia una economía más verde, Santander se convirtió en el primer banco en el país en ser aceptado como miembro de la Electro Movilidad Asociación, agrupación que reúne a diversas marcas automotrices y empresas de infraestructura de carga, con el objetivo de acelerar la adopción de vehículos eléctricos.
Como banco, Santander México tendrá un rol importante para impulsar proyectos que faciliten la inversión en infraestructura de carga y el financiamiento para la adquisición de vehículos eléctricos, con lo que espera contribuir a los objetivos de la EMA para que el 100% de las ventas de autos en el mercado nacional sean eléctricos para 2035.
“Estamos liderando el financiamiento de autos eléctricos con más de 1,500 millones de pesos en crédito para autos eléctricos y con ello la transición hacia un modelo de movilidad más sostenible, que es parte de nuestra visión como Banca Responsable”, dijo Alejandro Vázquez Ochoa, Director Ejecutivo Automotriz en Banco Santander México.
El ejecutivo dijo que, a través de la colaboración con la EMA, el banco busca impulsar iniciativas que fomenten el uso de vehículos eléctricos y la infraestructura necesaria para su desarrollo. “Juntos, podemos crear un entorno más favorable para la inversión en tecnologías limpias y contribuir a la reducción de emisiones contaminantes”, aseguró.
El convenio incluye diversas acciones conjuntas, tales como la promoción de financiamiento para la adquisición de vehículos eléctricos, el desarrollo de programas de capacitación y la creación de campañas de concientización sobre los beneficios de la movilidad eléctrica. Esta colaboración no sólo beneficiará a los clientes del banco, sino que también favorece el progreso de la sustentabilidad.
Eugenio Grandio, presidente de Electro Movilidad Asociación (EMA), enfatizó en que: “El acceso a financiamiento competitivo es fundamental para el crecimiento de la demanda de vehículos eléctricos y su impacto directo en la reducción de emisiones.
La descarbonización avanza de manera positiva y la industria mexicana ha ganado reconocimiento global. Sin lugar a dudas, todos los proyectos que vienen sumando esfuerzos abren el camino hacia la adopción de vehículos eléctricos y la movilidad sostenible en México, lo que promete un futuro más verde.
México se consolida como referente regional
Cuando se trata de vehículos en América Latina, México destaca como principal productor de la región y uno de los más grandes mercados a nivel global, ocupando la séptima posición con cerca de cuatro millones de automóviles fabricados cada año.
La buena posición del país en la industria automotriz está respaldada por la presencia de fabricantes de renombre. En 2023, la producción de vehículos eléctricos en México tuvo un aumento significativo tras alcanzar las 212,000 unidades. Stellantis, BMW, GM, Volkswagen (VW) y Audi han empezado a fabricar o han anunciado planes para fabricar vehículos eléctricos en el país, mientras que fabricantes chinas como BYD, Chery y SAIC también están considerando expandirse a México.
Asimismo, la futura planta de manufactura de Jetour en México, que planea abrir para 2025, y la posible megafactoría de Tesla en Santa Catarina, zona metropolitana de Monterrey, programada para 2026 si Elon Musk no retrocede en sus planes, evidencian un mercado prometedor de cara a los próximos años.
Aunque la producción es beneficiosa, la adopción de los vehículos eléctricos en el parque automotor nacional es el próximo reto. El año pasado, las matriculaciones de vehículos eléctricos aumentaron un 80% interanual hasta alcanzar las 15.000 unidades. Un aumento significativo pero que todavía deja un largo camino por recorrer de cara al futuro de la movilidad sostenible.
Lamentablemente, todavía quedan retos por desbloquear como temores sobre la autonomía de los vehículos, la potencia que estos pueden alcanzar, y mitos relacionados con el mantenimiento mecánico, son algunas de las preocupaciones de los usuarios que no se deciden por un vehículo eléctrico. Sin embargo, los EVs más recientes han demostrado unas impresionantes capacidades que no solo igualan, sino que también mejoran la experiencia de poseer y conducir un auto.
El objetivo de impulsar la industria nacional
La industria local podría recibir un impulso adicional si se cumple el plan de Claudia Sheinbaum, que en su primer día como presidenta anunció entre los 100 compromisos de su gobierno un proyecto para construir un vehículo eléctrico cien por ciento mexicano, producido por empresas locales y de un precio accesible.
Olinia es el nombre que desde ya se le ha dado al proyecto, un término que en náhuatl hace referencia a “moverse”. Aunque para muchos suene difícil de lograr, la iniciativa ya tiene precedentes en México. Zacua, una compañía de microautos eléctricos con sede en CDMX fundada en 2017, ha sido reconocida por su aporte al sector y además se destaca por producir vehículos eléctricos en Puebla, los cuales son ensamblados a mano.
La primera marca mexicana de autos eléctricos actualmente ofrece los modelos MX2 y MX3; no solo son sostenibles para el medio ambiente al eliminar la emisión de contaminantes, llevan una batería que promete hasta 8 años de duración, con uso adecuado según la marca. Pero, especialmente, se destacan por ser mucho más asequibles que un eléctrico de alta gama, con precios que van desde los 599.999 pesos, un costo realmente bajo en comparación con el Tesla Model 3, que a día de hoy se consigue desde 749.000 pesos, lo que demuestra que el proyecto de Olinia es completamente viable para la industria mexicana y podría ser un impulso valioso para la adopción de autos eléctricos por los ciudadanos.
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