Corea del Norte no accedió a teléfonos Galaxy S7
La tensión que refleja Corea del Norte llega hasta los Juegos Olímpicos de Río 2016, luego que el patrocinador oficial de la competencia, Samsung, obsequiara cerca de 12,500 teléfonos Galaxy S7 a aproximadamente 11,200 atletas de 206 países para llevar consigo durante la inauguración del magno evento.
A decir verdad, no todos los atletas olímpicos recibieron su obsequio, pues un seleccionador norcoreano evitó que llegaran a las manos de 31 atletas que representan al país que dirige Kim Jong-un, de acuerdo con información de Radio Free Asia. Un portavoz de Samsung confirmó los hechos y posteriormente se identificó al seleccionador.
El alto directivo del equipo olímpico de Corea del Norte, Yoon Sungbum, fue quien tomó los teléfonos Galaxy S7 que en su lugar recogerían los atletas norcoreanos, ya que sólo se acostumbra que los directivos de equipos grandes pasen por los obsequios de los patrocinadores.
Como una manera de confirmación, la tenista de mesa norcoreana, Kim Song I, sacudió la cabeza sin decir nada cuando se le preguntó si recibió su smartphone. En realidad no sería algo nuevo, considerando que Corea del Norte no se lleva bien con su país vecino del sur y que Samsung es precisamente una empresa de ese país.
Quizá Kim Jong-un estaba preocupado por el espionaje del que tanto acusa a sus enemigos, pero no es para nada usual que sus atletas conserven los objetos que los patrocinadores regalan en justas internacionales. Esta es la décima vez que Corea del Norte participa en los Juegos Olímpicos desde 1972 y su exposición al mundo exterior podría estar en riesgo.
Pues bien, este inconveniente geo-político, ni la rivalidad entre Corea del Norte y Corea del Sur, les interesa en lo más mínimo a las atletas Lee Eun Ju, surcoreana, y Hong Un Jong, norcoreana, quienes se tomaron una selfie para recordar (en portada).
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