Alimentando el ecosistema de startups: Las etapas de la evolución del Capital de Riesgo en Colombia
América Latina tuvo un año clave en inversión en el 2021, lo que permitió a la región comenzar a ganar mucho más terreno en el mercado internacional. Pero como dicen, “todo lo que sube, tiene que caer”, y según Crunchbase, el financiamiento global para capital de riesgo ha disminuido significativamente, principalmente porque los números se comparan con los récords que se establecieron en 2021, lo que deja a Latinoamérica en una total incertidumbre.
La primavera pasada, la conferencia de capital de riesgo de las Asociaciones Empresariales de América Latina (LABA) en realidad proyectó esta desaceleración para el mercado regional latino. Los líderes pronosticaron esto en parte porque la región todavía carece de gran parte de la infraestructura empresarial que necesitan las nuevas empresas, como más inversionistas para etapas tempranas y una mejor infraestructura. Pero no toda la esperanza está perdida.
En una entrevista para Bloomberg Línea, Carlos Ramos De la Vega, director de VC de LAVCA, la asociación de capital privado en América Latina, dijo que todavía hay una perspectiva positiva para América Latina. Según los datos de la asociación, 2022 ya es el segundo año más fuerte de la región en cuanto a capital de riesgo, lo que significa que los movimientos realizados por los fundadores e inversores serán fundamentales para el destino del sector empresarial a finales de 2022.
Para Colombia, esta desaceleración en realidad podría ser una excelente oportunidad para el desarrollo necesario en ciertas áreas como: fomentar el crecimiento de su infraestructura tecnológica, desarrollar estrategias que ayuden a despertar el interés de inversionistas locales e internacionales y desarrollar una red de apoyo para emprendedores, es la base que ayudará al país a evolucionar hacia un ecosistema empresarial más maduro.
Etapa 1: Impulsando el auge tecnológico de Colombia
Colombia está creciendo al ritmo más rápido visto en más de un siglo, convirtiendo a su economía en uno de los principales contendientes en América Latina. Esto tiene mucho que ver con que el país se sume rápidamente a la implementación digital, lo que permite que la industria moderna alcance su ritmo. Con gran parte del repunte económico del país entre 2021 y 2022 debido a la industria de la tecnología, el país está experimentando un renacimiento tecnológico.
De los aproximadamente 50 millones de colombianos, casi 34 millones comenzaron a usar Internet luego del inicio de la pandemia, de los cuales alrededor de 22 millones se convirtieron en usuarios regulares de compras en línea. Según la Cámara Colombiana de Comercio Electrónico (CCCE), en 2021 el comercio electrónico se mantuvo en niveles de más del doble de lo registrado en 2019, incluso cuando las tiendas físicas ya habían reabierto sus puertas.
“El sector del comercio electrónico pasó de ser considerado como un canal de venta complementario a convertirse en el motor de la reactivación económica”, dijo María Fernanda Quiñones, presidenta ejecutiva de la Cámara Colombiana de Comercio Electrónico (CCCE).
Este interés en la interfaz digital es bueno para la innovación y las nuevas empresas locales que buscan liderar la transformación tecnológica. Sin embargo, solo el 2% de las empresas colombianas realizan operaciones transfronterizas a través de canales electrónicos, lo que genera un potencial seriamente sin explotar en el mercado en línea del país. La CCCE es una entidad gubernamental que actualmente está tomando medidas para implementar una infraestructura que ayudará a poner en marcha a las empresas que desean digitalizar sus operaciones.
“Recientemente lanzamos eXporta.online, una plataforma digital gratuita patrocinada por Google. La plataforma busca preparar a personas, medianas y pequeñas empresas y emprendedores para el comercio electrónico transfronterizo”, continuó Quiñones.
La plataforma analiza cerca de 1.517 puntos de datos recopilados de diferentes fuentes, como el Banco Mundial, la UNCTAD y el Centro de Comercio Internacional, entre otros. Luego, los datos crean un proceso automatizado que brinda recomendaciones para las tres mejores opciones de mercado de destino para las empresas que buscan comenzar a utilizar el comercio electrónico. El motor elige estos destinos en función de la confluencia ideal de demanda, estabilidad del mercado, comercio electrónico, idioma y acceso al producto de esa empresa.
“A través del comercio electrónico transfronterizo, las empresas tienen la oportunidad de diversificar su mercado y no depender únicamente de la economía local”, dijo Quiñones. “Además, se pueden crear alianzas estratégicas en el exterior que permitan a las empresas adquirir experiencia y ser más competitivas, ampliar oportunidades y aumentar su capacidad de venta”.
La digitalización del comercio será un paso clave para garantizar que Colombia pueda seguir siendo competitiva dentro de los mercados comerciales regionales e internacionales más grandes. Ahora que está tecnológicamente preparado y listo, el país puede brindar nuevas oportunidades a las nuevas empresas que provienen del país.
Etapa 2: Ayudando al VC Colombiano a pasar de Semilla a Serie A
Colombia se ha convertido en un mercado apetitoso para la tracción de capital de riesgo, con un repunte de las inversiones y la actividad de puesta en marcha en los últimos años. Gracias a las startups que muestran un crecimiento significativo tanto en tamaño como en número, la esfera de capital de riesgo en el país ha experimentado una notable tendencia al alza.
Esto está respaldado por las cifras de 2021, ya que Colombia aumentó su valor total de financiamiento a $1240 millones, lo que representa un aumento del 144 % en comparación con 2020. Rappi es un ejemplo del país que ha ayudado a demostrar que las startups colombianas tienen la capacidad de aumentar sus valoraciones, multiplicar por diez y construir empresas multimillonarias.
Pero este unicornio fue el primero de su tipo, y hay muchas otras empresas emergentes en el ecosistema que se preguntan cómo pueden ver este tipo de éxito.
“Las startups tienen que mostrar su camino hacia la rentabilidad”, dice Diego Noriega, Socio Director de Newtopia VC, una firma de capital de riesgo que ha realizado el 60% de sus inversiones más recientes en Colombia. “No siempre tiene que ser inmediato, pero los inversores prefieren las startups que han hecho su tarea para hacer que su empresa sea sólida y sepan cómo escalar”.
Según un informe del Global Entrepreneurship Monitor (GEM), realizado por el Foro Económico Mundial (WEF), Colombia presenta las mejores condiciones para el emprendimiento de todos los países de Latam. La confianza de los inversionistas en el país también ha crecido a nivel mundial, con Colombia ahora en el puesto 25 como destino de inversión a nivel mundial.
Los inversionistas globales a menudo inspiran el crecimiento del capital en los mercados emergentes. Con la notoriedad de los inversores internacionales, se produce un efecto dominó en la financiación, lo que lleva a la inversión de múltiples fuentes locales y nivela el mercado. Esto les da a las nuevas empresas en crecimiento acceso al conocimiento y los recursos que se necesitan para escalar globalmente. También significa que los fundadores y sus equipos deben avanzar al nuevo nivel de juego.
“Al comienzo del ciclo de vida de una startup, la confianza (de los inversores) se genera en torno al problema que la empresa está resolviendo, así como a su equipo interno. Pero, para la Serie A, el juego cambia drásticamente”, dice Noriega. “Las startups no van a llegar a la Serie A a menos que puedan mostrar métricas que validen que pueden hacerlo. No hay ningún truco mágico para acelerar esto. Las empresas deben lograr ingresos y tasas de crecimiento que muestren tracción para obtener el interés de los capitalistas de riesgo que invierten a este nivel”.
Con el fin de impulsar al país a nuevas alturas empresariales, el siguiente paso fundamental para las startups de Colombia es mostrar a los inversores que tienen lo necesario para ascender en la escala de inversión desde las etapas iniciales hasta la Serie A.
Etapa 3: Generación de un ecosistema de apoyo para startups
Con la transformación digital bien encaminada y el creciente interés de los inversionistas locales y extranjeros, el último paso de Colombia para seguir siendo competitivo en la economía latinoamericana en general será construir una red de apoyo para startups y empresas por igual. Esto es fundamental en la sequía de financiación actual.
Según Ebroker, alrededor del 70 % de las empresas emergentes fracasan entre los años dos y cinco. Esta fase de dificultad se denomina «El valle de la muerte» y generalmente ocurre después de que la empresa lanza un producto pero aún no ha visto ningún ingreso. Para las empresas colombianas que atraviesan estos problemas de crecimiento, el conocimiento experiencial puede ser de gran ayuda.
“La CCCE entiende la importancia de las medianas y pequeñas empresas del país. Por eso buscamos crear una gran comunidad de empresas, marcas y personas con un inmenso potencial relacional de la que todos puedan beneficiarse”, dijo Quiñones. “Sigue siendo necesaria la formación para desarrollar nuevas habilidades de los emprendedores en su proceso de apropiación digital. Comprender la importancia de los modelos de negocio en el comercio digital facilitará completar y fomentar la transformación digital sostenible a lo largo del tiempo”.
La CCCE ofrece cursos asíncronos que orientan a empresarios y emprendedores en la construcción de sus planes de internacionalización. Al mejorar la alfabetización digital del sector empresarial y trabajar en la articulación de políticas de estado, esperan promover la adopción de tecnología tanto en empresas maduras como emergentes.
Las startups también necesitan entender cómo funciona el mercado global en Colombia, y aquí es donde pueden entrar jugadores más experimentados para ayudar a apoyar a las startups jóvenes. El conocimiento de quienes les precedieron ayudará a las startups a comprender las complejidades del mercado empresarial colombiano.
Newtopia, una firma de capital de riesgo con sede en Argentina, está ayudando a conectar nuevas empresas de ambos lados del espectro de crecimiento en la comunidad colombiana. Newtopia, una de las firmas de capital de riesgo más activas de la región latina, llegó recientemente a Colombia para unirse a los emprendedores del país en su búsqueda del producto adecuado para el mercado. Ofrece un modelo práctico de tutoría que guía a las nuevas empresas a través de las etapas iniciales más vulnerables, ayudándolas a crecer de manera sostenible.
“El crecimiento en la etapa inicial es vital. Sin esto, es imposible lograr etapas posteriores. América Latina es un mercado de mayor riesgo porque a veces no hay tracción y, en algunos casos, no hay productos ni ingresos, un riesgo que no muchos capitalistas de riesgo están dispuestos a asumir”, dice Noriega. “En Newtopia, nuestro objetivo es ayudar a construir relaciones de inicio para crear ecosistemas locales y, por lo tanto, regionales más saludables”.
Cada semestre, el VC acepta de 10 a 15 nuevas empresas para un programa de 10 semanas, lleno de contenido y consejos para ayudar a los equipos a llevar sus nuevas empresas al siguiente nivel. El objetivo del programa es compartir conocimientos, canalizar dinero inteligente y mejorar las experiencias para las empresas emergentes en etapa inicial.
Luego, los emprendedores tienen la oportunidad de participar en un Día de socios limitados (LP), donde se presentan al equipo de Newtopia, más LP e inversores provenientes de los principales VC en los EE. UU.
Luego de su participación en el último LP Day, las nuevas empresas colombianas emergentes, incluidas Beu, Ubanku, Lizit, Creditop, Orkid y Alfred, formaron parte de la sesión.
Un futuro para los emprendedores colombianos
Para que Colombia siga ascendiendo como uno de los mercados más viables para el emprendimiento de la región, las startups deben mostrar a los capitalistas de riesgo que pueden lograr resultados más importantes, lo que permitirá que el ecosistema pase al siguiente nivel.
“Debemos trabajar juntos, como sociedad, para articular los factores que nos llevarán a una economía tanto digital como inclusiva”, dijo Quiñones. “Esto ayudará a promover al país como líder empresarial en la región”.
El futuro de las startups colombianas es prometedor, pero asegurar que cada una de estas etapas se logre en el camino ayudará al país a comenzar una nueva ola de emprendimientos que impactará tanto en los mercados de Latam como en el global.
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