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16 de enero de 2023

Emprendimiento para subsistir, la realidad en Venezuela

Gracias al boom petrolero de mediados de los años 40, Venezuela vivió uno de los momentos más abundantes en su historia, lo que la hacía perfilarse como un verdadero gigante económico para toda la región. 

No obstante, años de mala gestión política y una economía petrolera en crisis la han llevado a tener una hiperinflación que llegó al 2.900% en 2020.

En la última década, el país latinoamericano ha visto una de las crisis humanitaria peores en la historia de Latinoamerica , con una grave escasez de productos elementales para la cesta básica y el funcionamiento básico de muchas empresas importantes para el desarrollo de la economía nacional. La inversión extranjera y el sector privado apuestan cada vez menos en el país de la arepa, lo que hace que las oportunidades de crecimiento y despertar económico sean cada vez más escasas.

Interesantemente, ante estas adversidades, ha surgido una economía impulsada por una resiliencia popular y, bajo esta filosofía, muchos venezolanos han optado por emprender para subsistir, arrojando un resultado completamente inesperado. La llegada de la pandemia fue otro factor importante que, como a tantas otras economías a nivel mundial, hizo estragos en el ya deteriorado sistema pero que, a su vez, dio pie a nuevas soluciones locales que atendieran el clamor de toda una nación que ya no encontraba salida a la cada vez más agravante situación.

Un ejemplo de ello es Gerson Gómez, un jóven empresario que encontró una oportunidad en la alta demanda de servicios óptimos para el  traslado de los ciudadanos y la baja oferta que existía, por lo que funda Ridery, una versión local de la ya conocida Uber y que, a la fecha, registra más de 500.000 traslados mensuales, generando más de 5.000 empleos directos y con presencia en doce ciudades del país.

«El mercado tecnológico en Venezuela estuvo dormido por más de siete años debido a la crisis. Gracias al impulso de las startups que están despegando, se espera que este mercado crezca mucho más que en otros países. Es la oportunidad dorada para Venezuela de crecer no solo tecnológica sino económicamente», comenta Gómez, CEO y Co Fundador de Ridery. «Hemos logrado cambiar la vida de los conductores al ofrecerles una opción de medio tiempo que les permite generar ingresos extra para cubrir sus necesidades. Tenemos estudiantes universitarios que costean sus estudios con los ingresos que generan en Ridery».  

Imagen cortesía Ridery

Es justamente esa pasión por Venezuela la que lo ha llevado a formar parte de la prestigiosa lista de los 100 innovadores de América Latina en su edición 2021, y en la que muy posiblemente vuelva estar en su próxima publicación correspondiente al 2022. 

Pero la Venezuela emprendedora no solo se basa en las grandes startups con perfil internacional, los pequeños empresarios también han brindado un importante aporte para la reestructuración económica de la nación, como lo es el caso de Gabriel Balbás, un publicista que, durante la pandemia, revolucionó la industria chocolatera con el lanzamiento de la primera barra de chocolate con queso de cabra que se hacía en el país. 

Dos años después, y con más de catorce combinaciones de chocolates distintas a la venta, Balbás disfruta el dulce sabor del éxito, teniendo exclusividad con uno de los cafés más importantes de Caracas en donde se ofrecen sus productos que van desde chocolate con flores y gengibre, hasta una versión navideña mezclada con pinos. 

Si bien Venezuela sigue estando muy lejos de lograr una economía estable que garantice el regreso de la inversión extranjera al país, han sido la resiliencia y el espiritu emprendedor del venezolano quienes han impulsado el cambio económico que la nación disfruta actualmente. 

Según un reporte publicado por la Universidad Católica Andrés Bello, los índices de pobreza han caído en Venezuela por primera vez en siete años. Solamente en los últimos doce meses, se ha registrado una caída de 15%, yendo 65,2% en 2021 a 50,2%.

Claramente, siguen existiendo muchas carencias en el ámbito social, político y cultural, pero es indiscutible la energía de cambio positivo que ahora se percibe en los venezolanos que están decididos a reconstruir un país lleno de percances. 

Artículo escrito por Daniel Tovar

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