Parallel18, el programa que está formando startups resilientes para afrontar las adversidades
A pesar de los desafíos que surgieron durante 2022, en gran parte a raíz de los problemas macroeconómicos globales, el ecosistema de emprendimiento en América Latina y el Caribe se mantiene como una luz de esperanza para cambiar las reglas en una población históricamente desigual.
Ya con algunos hubs bastante desarrollados como Brasil y México, los cuales capturan la mayor cantidad del capital privado que ingresa a startups de la región, la realidad es que los emprendedores en la actualidad cuentan con más oportunidades para conquistar el mercado internacional incluso en tiempos difíciles.
Una de esas oportunidades la encontramos en Puerto Rico, la isla del Caribe que conoce muy bien lo que es la resiliencia en momentos difíciles -ha enfrentado dos huracanes de gran destrucción en solo 5 años-. Aunque si bien, desde antes del huracán María se venía impulsando el emprendimiento latinoamericano desde la isla, los años recientes han marcado el desarrollo de un ecosistema resiliente preparado para enfrentar momentos difíciles, algo que se transmite a las decenas que startups que llegan al programa Parallel18 provenientes de diversos países en busca de crecimiento en medio las dificultades.
“En Latinoamérica hemos visto que se ha ajustado bastante el ecosistema en cuanto al nivel de acceso a recursos, a pesar de los diferentes problemas que afectan a nuestros países”, comenta en entrevista con Social Geek Héctor Jirau, Director de Operaciones e Inversiones de Parallel18.
Una puerta al mercado internacional
Desde su creación en 2015, más de 257 empresas han participado en el programa Parallel18 (P18) impulsado por el Fideicomiso de Ciencia, Tecnología e Investigación de Puerto Rico. El programa opera como un centro de innovación internacional de alto nivel impulsado por el rendimiento que se enfoca en proporcionar financiamiento, tutoría, conexiones comerciales e inversiones a fundadores subrepresentados en todo el mundo.
Con más de 100 mentores en su red y un sólido plan de estudios y aceleración, Parallel18 se ha establecido como la puerta de ingreso a un mercado internacional para aquellos emprendedores que quieren crecer exponencialmente y llevar sus empresas a Estados Unidos o fortalecer sus operaciones a nivel regional.
El éxito del programa se puede medir con una alta tasa en la que el 85% de las empresas que han pasado por P18 continúan en operaciones a la fecha, lo que representa la más pura evidencia de la gran resiliencia característica de la isla transmitida directamente al ADN de las compañías que pasan por el programa.
“Ahora mismo acabamos de culminar nuestro más reciente cohorte de aceleración Gen X (generación 10) de P18. En esta ocasión solamente aceptamos 10 compañías y a cada una de estas les triplicamos la subvención a $125.000 dólares para cada startup”, cuenta Héctor, destacando que “en Puerto Rico y América Latina se ha demostrado un espíritu resiliente. En nuestro reciente cohete recibimos muchas empresas de Colombia y Chile con muchas ganas de crecer”.
La décima generación del programa culminó recientemente con un demo day en el que se destacó el trabajo realizado por las compañías que se graduaron: Red Atlas (Puerto Rico), Abacrop (Puerto Rico), Channel (Puerto Rico), Lank (Chile), Figuro(Colombia), Run Falcon (Colombia), Wihom (Colombia), and Esponsor (Chile).
Además, también se destacan algunas de las compañías con gran proyección que han pasado por el programa, como TerraFIrma, TAIS, Remora, Raincoat, Abacrop, Excited y BoxPower, entre otras.
Cooperación como clave para el desarrollo
Hoy no cabe duda de que la innovación puede impactar de manera directa a las comunidades subrepresentadas al traer nuevas oportunidades impulsadas por la tecnología y los desarrollos orientados al impacto social. Por ello, uno de los grandes desafíos que hoy enfrentan los países de Latinoamérica y El Caribe es empoderar a toda la población, sin excepción.
“Es difícil luchar contra la inflación cuando estás tratando de ayudar a un ecosistema naciente como el de Puerto Rico y América Latina, pero el ecosistema se ha movido para adaptarse”.
El Director de Operaciones e Inversiones de Parallel18 destaca el compromiso del programa por poner al alcance de todas las personas, desde pequeñas comunidades locales hasta emprendedores fuera de la isla, el conocimiento y las herramientas necesarias para la creación de empresas y soluciones que de alguna manera benefician a la sociedad.
“Puerto Rico no ha sido inmune a los factores macroeconómicos que están afectando al mundo entero y que han impactado a los fondos de capital de riesgo privados, haciendo que sea cada vez más difícil mantener una startup a flote, especialmente aquellas como las que surgen en Paralle18 que son de etapa muy temprana por lo general”, asegura Héctor Jirau. “Sin embargo, es bueno ver cómo los mercados dirigidos a etapas avanzadas se han movido más a proveer capital a compañías en etapa más temprana para llevar equilibrio a sus inversiones. Mientras que a su vez muchas entidades sin fines de lucro o gubernamentales se han movido para facilitarle recursos al emprendedor”, concluye.
En el caso de la isla, la lucha no solo ha sido contra la inflación y los problemas macroeconómicos, sino que también el ecosistema se ha enfrentado a amenazas naturales como el reciente Huracán Fiona y el Huracán María en el pasado.
Ante esos escenarios devastadores que afectan a todos por igual, la cooperación y los esfuerzos se han enfocado en apoyar a toda la comunidad abriendo las puertas de locaciones como espacios de coworking donde se pueda proveer a todas las compañías acceso a agua, electricidad e internet, así como todo el soporte necesario para que las startups no se vean obligadas a cesar operaciones y puedan continuar adelante con sus negocios.
Iniciativas como este programa impulsado por el Fideicomiso de Ciencia, Tecnología e Investigación de Puerto Rico están haciendo posible que el espíritu emprendedor brille incluso en medio de las adversidades más difíciles, dando paso una generación de proyectos resilientes que no temen a enfrentar los principales desafíos que esto conlleva.
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