Mejor procesador y cámara retráctil: Xiaomi rompe con su Redmi K20 Pro

Redmi, la submarca de Xiaomi, anunció oficialmente este martes su primer teléfono gama alta en China: el Redmi K20 Pro.

El nuevo dispositivo móvil, cuyo diseño recuerda mucho al Pocophone F1 que la compañía presentó en 2018, luce unas especificaciones técnicas muy avanzadas, un diseño prepotente y, a su vez, un precio realmente competitivo.

En la parte interna lleva un microprocesador Snapdragon 855, el más avanzado de la firma Qualcomm. Además de un módulo de 6 u 8GB de memoria RAM, y de almacenamiento iría de 64 hasta los 256GB.

Más allá de todas sus especificaciones técnicas, el Redmi K20 Pro tiene como novedad una cámara retráctil similar a la del Oneplus 7 Pro. Su mecánica, que emula un periscopio, permite reducir los marcos negros de la pantalla y lograr una relación de aspecto 90% superior, es decir, casi todo pantalla.

El panel, de 6,39 pulgadas de tamaño, cuenta con tecnología AMOLED y una resolución de 2.340 x 1.080 píxeles. Bajo la misma se encuentra un lector de huellas óptico, que servirá para desbloquear el dispositivo.

En cuanto a su autonomía el Redmi K20 Pro porta una batería de 4.000 mAh de capacidad capaz de recargarse mediante un veloz sistema de 27W.

En el apartado de fotografía, este nuevo dispositivo gama alta de Redmi cuenta con tres sensores principales en la región posterior:

• Un sensor de 48 megapíxeles con un objetivo estándar y una apertura f/1,75.
• Un sensor de 13 megapíxeles con un objetivo gran angular y una apertura f/2,4.
• Un sensor de 8 megapíxeles con un objetivo zoom de dos aumentos y una apertura f/2,4.

Además, la marca también anunció una versión ‘lite’ de este nuevo equipo, denominado Redmi 20 y a diferencia de su hermano mayor cuenta con un microprocesador Snapdragon 730, además su carga rápida baja de 27W a los 18W.

La comercialización, en primera instancia estará disponible en China, pero es muy probable que la marca lo lleve a otros mercados internacionales. El K20 saldrá a un precio de 258 euros, mientras que la variante Pro costará 323 euros.