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Andres Taborda

18 de abril de 2018

Estudio revela una verdad asquerosa de los secadores de manos

Todos conocemos la importancia de lavarse las manos, sobre todo después de ir al baño. Este hábito ha sido impulsado desde que éramos pequeños y lo cierto es que contribuye a una buena asepsia. Sin embargo, lo que desconocíamos es lo que sucede cuando se usa el secador de manos después, y según se ha sabido podría arruinar por completo la limpieza adquirida después del lavado.

Resulta que un estudio realizado por la Universidad de Connecticut afirma algo alarmante, estos secadores llenan las manos de bacterias.

Los investigadores aseguran que estos secadores de aire son máquinas que solo reciclan bacterias. Estos las absorben como esporas bacterianas para posteriormente ser arrojadas a las manos recién lavadas. Es decir que de nada sirve lavarse o no, pues al final las manos estarán llenas de suciedad.

Para llegar a estas conclusiones, el grupo utilizó placas de Petri, que fueron puestas debajo del viento que arroja el secador por 18 horas. Finalizado el tiempo, ya se habían desarrollado alrededor de seis colonias bacterianas. Esto en tan corto tiempo.

Aunque no se ha confirmado, esto podría suceder porque por los secadores pasa una gran cantidad de aire que recogen del ambiente. De esta manera, la absorción y luego la expulsión de aire crea una circulación dentro del baño, permitiéndole a las bacterias de las tazas terminar dentro del dispositivo.

Así mismo los investigadores hallaron que esta situación podría solucionarse con filtros, pero no en un 100%, pues únicamente se reducirán hasta cuatro veces los niveles de bacterias. Cabe recordar que la mayoría de secadores no están equipados con estos filtros, por tanto, lo más probable es que si los sigue usando, terminará repleto de bacterias.

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