Japón se está quedando sin números de teléfono lo que llevaría a crear números más largos

El ministerio de comunicaciones de Japón planea crear 10 mil millones de números telefónicos de 14 dígitos en respuesta al temor de que los números de 11 dígitos del país se agoten para 2022.

El medio de comunicación Japan Times dio a conocer que la propuesta ya ha sido aprobada por los tres principales operadores móviles del país nipón y los nuevos números podrían estar disponibles a finales del 2021.

Los 10 mil millones de números comenzarán con «020», el prefijo que Japón utiliza actualmente para los dispositivos de Internet de las cosas. A pesar de que solo se introdujo a principios de 2017, 32,6 millones de los 80 millones de números “020” del país ya se habían asignado a finales de marzo de 2019. Con la red 5G de Japón que se lanzará en 2020, la cantidad de dispositivos conectados es probable que aumente de forma significativa, poniendo más presión sobre la cantidad de números disponibles.

Los nuevos números se asignarán a las principales compañías de servicios antes de terminar el trabajo para actualizar sus sistemas antes de lo programado. Actualmente, los números de 11 dígitos que comienzan con «090», «080» y «070» se utilizan para teléfonos móviles, incluidos los teléfonos inteligentes.

Para los dispositivos de “internet de las cosas”, se han utilizado números de 11 dígitos que comienzan con “020” desde enero de 2017.

Este no es un problema que enfrente únicamente Japón. En 2014, en el Reino Unido las personas que llamaban en ciertas áreas comenzaron a tener que incluir un prefijo de código de área de cinco dígitos cuando hicieron una llamada, incluso si era local, después de que los números en esas áreas comenzaran a agotarse.

Recientemente, el regulador de telecomunicaciones del Reino Unido, Ofcom, comenzó a investigar si descartaría los códigos de área en su totalidad en respuesta al movimiento del país hacia las redes telefónicas basadas en IP.

A medida que las redes 5G del mundo se lancen en los próximos años y los dispositivos de Internet de las Cosas se vuelvan más comunes, Japón no será el único país que reconsidere cómo producir suficientes números para cada dispositivo en sus redes.