Windows 11 está a punto de matar al icónico WinRAR

Lanzado en el año 1995, WinRAR se convirtió en uno de los programas indispensables para todos los usuarios de Windows. Su historia podría finalizar pronto.

Los archivos comprimidos son parte del día a día de muchos de los usuarios de PC. De hecho, programas como WinRAR son de los primeros que deben instalarse en Windows para poder acceder y gestionar archivos, programas u otro tipo de datos que hayan sido comprimidos para ahorrar peso.

Entre los principales formatos de archivo comprimidos se encuentran tar, 7-zip, rar, gz, entre otros. Sin embargo, RAR sin duda es el más popular debido a sus eficientes algoritmos de compresión. Compatibles con la mayoría de estos formatos, WinRAR es una de las herramientas más populares, de modo que, aunque no conozcas mucho de tecnología, seguramente en algún momento delante de un computador has visto algo como esto:

Windows 11 tendrá soporte nativo para archivos .rar

El anuncio sobre la compatibilidad nativa con .rar podría perjudicar a muchas herramientas de terceros creadas precisamente para gestionar archivos de este y otros formatos de compresión, pues los usuarios no se verán en la necesidad de instalar softwares adicionales.

Microsoft dijo que pronto el sistema operativo Windows 11 se actualizará para brindar soporte nativo a más formatos de archivo. En concreto, Windows 11 integrará el proyecto de código abierto libarchive en lugar de crear un entorno propio para permitir a los usuarios trabajar con formatos de archivo populares como tar, 7-zip, rar, gz y más.

La compañía destaca su compromiso de colaborar con la comunidad de desarrolladores, y la incorporación de libarchive a Windows 11 es una prueba más de ello, permitiendo a los usuarios contar de forma nativa con una solución confiable para gestionar este tipo de archivos.

Aunque si bien esto es una necesidad ante la cantidad de usuarios que no cuentan con los conocimientos para instalar y gestionar un software sencillo como WinRAR o similares, es muy probable que este tipo de programas terminen perdiendo terreno y queden en riesgo de desaparecer, pues el hecho de que los usuarios no necesiten obligatoriamente una herramienta de gestión de archivos comprimidos disminuirá los ingresos de los desarrolladores terceros.