YouTube reduce la resolución a 480p en todo el mundo debido al coronavirus

Con el objetivo de mitigar el colapso de las redes de internet que se presenta en muchos países debido a la pandemia de coronavirus, YouTube decidió limitar la resolución predeterminada en todo el mundo. Ahora los videos se reproducirán automáticamente en 480p, no obstante, los usuarios podrán cambiarlo a 1080p o superiores de manera manual. Según la plataforma, esta medida se extenderá por 30 días.

«Seguimos trabajando estrechamente con gobiernos y operadores de redes de todo el mundo para contribuir con nuestra parte y minimizar la carga en el sistema durante esta situación sin precedentes», señaló YouTube a Bloomberg. Pese a la decisión, el usuario seguirá teniendo la decisión final sobre la calidad de vídeo que desea reproducir. Si el panorama mundial continúa empeorando, seguramente la compañía tendrá que optar por una medida más estricta».

Cabe resalta que esta no es la primera vez que la compañía de vídeo decide evitar el colapso de internet. El pasado viernes 20 de marzo Netflix y Youtube disminuyeron la calidad de reproducción en Europa, el continente más afectado por la expansión de coronavirus. «Nos comprometemos a cambiar temporalmente todo el tráfico en la Unión Europea a la definición estándar de forma predeterminada», afirmaron.

Cabe señalar que esa disposición es un tanto diferente a la anunciada hoy. El viernes se redujo el bitrate, que es la cantidad de datos que se procesan en un determinado periodo de tiempo. Sin embargo, los usuarios europeos no tienen opción de realizar ajustes para volver a la normalidad. La calidad de vídeo únicamente tiene que ver con la resolución de los contenidos.

Además de YouTube, Netflix y Apple TV+ igualmente redujeron el bitrate de sus servicios para ajustarse a las peticiones de la UE. Se tratan de medidas preventivas que no solo afectarán temporalmente a los usuarios, también a las propias empresas. Indudablemente, el coronavirus se ha convertido en un problema de impacto global que está poniendo a prueba la capacidad de respuesta de personas, compañías y gobiernos.