¿Por qué Snapchat rechazó los 3 mil millones de Facebook?

Hace un poco más de dos semanas conocimos la oferta de Facebook para quedarse Snapchat, una aplicación para compartir fotos privadas las cuales desaparecen en cuestión de segundos, oferta de 3.000 millones de dólares que fueron rechazados inmediatamente.

Para muchos, los fundadores SnapChat están locos por haber rechazado semejante cifra, pero un par de versiones se han comenzado a rumorear.

La primera versión indica que los fundadores tenían sus razones, ya que Snapchat habría sido tentada por otras ofertas lucrativas en el momento de la oferta de Facebook, como por ejemplo una posible inversión por parte compañía china de e-commerce Tencent Holdings, inyección que valoraría la compañía en 4 mil millones de dólares, algo que sin duda sobrepasa bastante la cifra ofrecida por Facebook.

Un reciente informe de CNET sobre el tema dejó ver otra versión: Evan Spiegel, cofundador y CEO de Snapchat es un joven de tan sólo 23 años de edad, el cual a diferencia de la gran mayoría de los emprendedores nació en el seno de una familia de clase alta. Su madre fue la mujer más joven en graduarse de la Escuela de Derecho de la Universidad Harvard y luego se convirtió en socia de una reconocida firma de abogados, de igual manera, su padre tiene un papel muy importante como socio de una poderosa firma de abogados, lo que sin duda proporcionó a la familia un estilo de vida muy cómodo en una casa de 4,6 millones de dólares en Huntington Palisades, un barrio de clase alta en los Estados Unidos.

El artículo en ningún momento asegura que la anterior versión sea el motivo final de la decisión, pero nos hace entender de manera más clara el porqué del rechazo de la oferta, «Spiegel nació y seguirá siendo muy rico, no importa el futuro de Snapchat».

Como vemos, Evan Spiegel es un caso muy diferente al de los empresarios, según un estudio realizado por el Instituto de Kauffman, alrededor de un 90 por ciento de los emprendedores provienen de la clase media o tienen orígenes de clase baja, por tal motivo, son los que tienen menos que perder al arriesgarlo todo en una start-up.

En todo caso, para nadie es un secreto que Snapchat tiene mucho potencial para valorarse en una cifra superior a los 3.000 millones de dólares ofrecidos por Facebook, independientemente del motivo final del rechazo, es lógico que ni el más rico, ni el más pobre, regalaría una idea por una cifra que no llena las expectativas.