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Julián Tabares

8 de noviembre de 2019

Científicos desarrollan baterías que almacenan energía renovable

Una muestra de Modelo de AquaPIM. (Crédito: Marilyn Sargent / Berkeley Lab)

Diferentes compañías e iniciativas a favor del medio ambiente han trabajado en estrategias para desarrollar modelos económicos e industriales que disminuyan la contaminación ambiental que se genera a través de los procesos empresariales.

Utilizar nuevas fuentes de energía renovable es clave para disminuir la dependencia de los combustibles fósiles y proteger el medio ambiente, aunque no se puede negar que muchas empresas no hacen lo necesario para poder generar procesos industriales amigables con el medio ambiente.

Aunque falta mucho camino por recorrer, se está trabajando para buscar soluciones ambientales, es el caso de un grupo de científicos en Berkeley, Estados Unidos, quienes están trabajando en un modelo de batería llamada batería de flujo que almacena energía renovable.

El proceso se basa en almacenar la electricidad en un tanque de electrolito líquido. Sin embargo, hacer que esta tecnología sea rentable en la escala requerida para la red eléctrica ha resultado ser un desafío para quienes se encuentran trabajando en este modelo de batería.

Nuevo Modelo:

Los investigadores de Berkeley están ayudando con este problema mediante el desarrollo de una membrana de batería asequible, que es la parte de la batería que separa el cátodo y el ánodo. Las celdas de combustible tradicionales usan una membrana fluorada, esta permite que se logren ahorros sustanciales de energía porque demandan menos corriente eléctrica, aunque estas membranas son caras y no están diseñadas para una batería de flujo.

Los investigadores han creado un nuevo tipo de membrana específicamente para baterías de flujo hechas de polímeros llamados AquaPIM, o polímeros acuosos de microporosidad intrínseca.

Las membranas AquaPIM funcionan con diferentes químicos de batería, desde metales e inorgánicos hasta orgánicos y polímeros que ayudan a crear células estables que duran más tiempo con degradación. También son considerablemente más baratos que las membranas de polímeros fluorados que pueden representar entre el 15 y el 20 por ciento del costo de una batería.

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