Una impresora 3D creó una pintura estilo Rembrandt a la perfección

Rembrandt fue un pintor que murió en 1669, pero su arte ha vivido por cientos de años en nuestra cultura, su estilo a la hora de pintar ha sido tan único que hasta el día de hoy es casi nulo entre aquellos que han logrado acercarse al menos un poco a copiar el estilo del gran artista. Pero las nuevas herramientas tecnológicas que han surgido con softwares de calidad única han permitido expandir este horizonte, el cual ha dado como resultado una nueva pintura de Rembrandt pero pintada por una maquina con exactitud.

El proyecto comenzó en los países bajos denominado «The next Rembrandt», durante 18 meses se dedicaron a estudiar más de las 300 pinturas del artista que se tienen conocimiento hasta el momento, se llevó a cabo gracias a un grupo de historiadores del arte, junto con los desarrolladores de software, científicos, ingenieros y analistas de datos. El estudio se realizó meticulosamente con imágenes 3D y analizando patrones, con ello se creó un algoritmo que recrearía el talento del gran artista en una pintura completamente nueva.

Usando 13 capas de tinta UV a base de pintura, la impresora 3D logró un retrato de un hombre del siglo 17 que se ve exactamente igual que una obra de Rembrandt. La pintura se compone de más de 148 millones de píxeles, en base a más de 160.000 fragmentos de las obras del artista.

Por supuesto, la realización de un proyecto de este tipo abre las puertas a la falsificación y genera preocupación, pero eso no fue lo que el equipo se propuso hacer. Ellos no están tratando de engañar a nadie. El trabajo es la creación de la agencia de publicidad con sede en Ámsterdam J Walter Thompson  y fue creado para su cliente, ING Bank.

La idea era explorar la innovación en el arte y no se puede negar que el equipo ha logrado este objetivo. Ellos han empujado los límites digitalmente, al hacerlo también han planteado muchas preguntas sobre los artistas del futuro y cómo su trabajo puede ser creado, así como la forma en que se examinarán y verán las obras de arte ante la historia. ¿Será que ahora los artistas modernos deben patentar su estilo de pintura través de un algoritmo? y así poder seguir recreando su trabajo después de la muerte incluso.