La Inteligencia Artificial de Google puede detectar el cáncer de seno con mayor precisión que los propios expertos

Los grandes avances de la tecnología han ayudado al desarrollo en todas las ramas de las diferentes regiones del mundo, aportando así diversas soluciones a los diferentes retos a los cuales nos enfrentamos los seres humanos en el día a día.

Este es el caso de DeepMind, una compañía inglesa que trabaja con tecnología de inteligencia artificial que permite la detección del cáncer de seno, que además fue comprada por el gigante tecnológico Google en 2014.

El cáncer de seno es una enfermedad común en las mujeres, su detección es difícil debido a las altas tasas de falsas alarmas que se generan cuando se realiza una mamografía. DeepMind había desarrollado un modelo a través de inteligencia artificial que puede identificar el cáncer de seno a partir de exploraciones con resultados más precisos, reduciendo el margen de error y dando así resultados más exactos, incluso mejores que los que brindan los expertos en este tema.

La compañía desarrolló esta tecnología utilizando datos no identificados de pacientes en Estados Unidos y el Reino Unido, y demostró que podría reducir los falsos positivos en un 5,7 por ciento y los falsos negativos en un 9,4 por ciento en los Estados Unidos. Además, se observó una reducción menor de 1.2 por ciento y 2.7 por ciento respectivamente en el Reino Unido, lo que da a entender que el sistema de detección actual de los Estados Unidos tiene una precisión menor que el sistema actual del Reino Unido.

A diferencia de los expertos humanos, que utilizaron historias de pacientes y mamografías previas para realizar sus evaluaciones, la inteligencia artificial solo tuvo acceso a la mamografía más reciente de cada paciente. A pesar de esto, pudo tomar decisiones de detección con mayor precisión que los expertos, y el modelo podría generalizarse a diferentes poblaciones para lograr enfrentar esta enfermedad que ataca principalmente a las mujeres.

Los desarrolladores de esta tecnología enfatizan que esta es una investigación en etapa temprana y que se requerirán más estudios y cooperación con los proveedores de atención médica antes de que el sistema esté listo para su uso generalizado.