México: un hub tecnológico en constante crecimiento
Las compañías globales que buscan expandirse en la región de América Latina suelen decantarse por México. Su ubicación estratégica lo coloca en medio de dos mundos: al norte, la potencia económica de Estados Unidos; al sur, un mosaico de países con necesidades y oportunidades muy distintas. Desde allí, las empresas tecnológicas pueden lanzar un producto para toda la región o probarlo antes en un mercado diverso, exigente y lleno de matices culturales.
El verdadero motor, sin embargo, no está en la geografía sino en la gente. Ingenieros, diseñadores y programadores forman una comunidad que combina la técnica con la creatividad. Muchos han estudiado en universidades locales con programas fuertes en ingeniería, otros han aprendido de manera autodidacta, conectándose con comunidades globales y adoptando las últimas herramientas digitales. Esa mezcla de disciplina y curiosidad les permite competir con cualquier equipo del mundo.
En Guadalajara, conocida como el “Silicon Valley mexicano”, la sensación es parecida. Parques tecnológicos, oficinas modernas y centros de innovación conviven con mercados y plazas donde todo se siente más humano. Monterrey, por su parte, se ha ganado una reputación por su fuerza industrial y por empresas que aprovechan esa base para innovar en manufactura, logística y software especializado.
Desde la llegada de IBM en los 70s, hasta el gran impulso de 2012, cuando se inició el proyecto Ciudad Creativa Digital, y otros esfuerzos recientes, la ciudad se ha convertido en un hub donde la industria tecnológica y el desarrollo de software irán de la mano bajo el mismo techo.
Esto ha llamado la atención de Ness Digital Engineering, la empresa de ingeniería digital de ciclo de vida completo que ofrece asesoría digital a través de servicios de ingeniería a escala. La esta compañía con sede en Nueva York York atiende a sus clientes en 11 centros de innovación distribuidos en Estados Unidos, Europa e India, y anunció que muy pronto estará en América Latina gracias a su llegad a Guadalajara -con más detalles por conocer-.
Sin lugar a dudas México se ha convertido en un imán para startups y gigantes tecnológicos que buscan más que una oficina: quieren un socio para entender América Latina. Aquí, las ideas se ponen a prueba rápido, los equipos aprenden de los usuarios y las soluciones se ajustan antes de cruzar fronteras. En un mundo donde la velocidad y la adaptabilidad marcan la diferencia, esa capacidad es oro puro.
Hoy, el país no solo atrae empresas de tecnología, sino que las acompaña en su crecimiento. Con la creatividad como bandera y el talento como combustible, México sigue escribiendo su propia historia como uno de los grandes protagonistas de la innovación en la región.
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