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3 julio, 2020

Usuarios de la banca digital prefieren la autenticación biométrica

Según una encuesta de FICO, cuando los usuarios se conectan a las aplicaciones de banca móvil, sólo el 44% está preparado para usar sus nombres de usuario y contraseñas

La compañía experta en la prevención de los delitos financieros, encuestó a más de 5.000 consumidores de banca digital en más de 10 países, para conocer su opinión sobre la seguridad que utilizan instituciones financieras y cómo ven el uso de nuevos métodos de seguridad como la biometría.

La autenticación biométrica es un método en que la persona valida su identidad por medio de sus características físicas como su huella dactilar, la retina o el rostro. Este sistema es vital a la hora de proteger sus cuentas contra robos o fraudes y evita el olvido de sus credenciales.

Las medidas que se han utilizado durante varios años, como nombres de usuario y contraseñas, no son adecuadas y esto es evidente en los resultados de la encuesta: el 25% de los encuestados anotaron sus contraseñas, por ejemplo, en un cuaderno y el 29% utilizó menos de cinco contraseñas para todas sus cuentas.

Por ejemplo, Microsoft Azure ofrece a las empresas incorporar reconocimiento facial a sus aplicaciones para brindar una experiencia de usuario fluida y segura. Las características incluyen: detección de caras que percibe rostros y atributos en una imagen, identificación de la persona que coincide con un individuo de su repositorio privado de hasta 1 millón de personas, reconocimiento de emociones percibidas que detecta una serie de expresiones faciales, como felicidad, desprecio, neutralidad y miedo y el reconocimiento y la agrupación de caras similares en imágenes.

La Registraduría Nacional del Estado Civil controla el acceso a la base de datos biométricos y biográficos más completa, confiable y actualizada del país, que cuenta con más de 500 millones de huellas dactilares de aproximadamente 50 millones de colombianos, y que está blindada por altos estándares de seguridad que ofrecen garantías de integridad, confidencialidad y disponibilidad de la información.

«Aunque los usuarios usan métodos no seguros al utilizar las contraseñas, como usar la misma contraseña para diferentes servicios y anotarlas en lugares visibles, sabemos que siguen teniendo dificultades para utilizarlas. Los resultados nos dicen que el 27% de los usuarios han tenido que abandonar una compra en línea y el 15% no ha podido abrir una cuenta, todo porque han olvidado sus contraseñas», dice Alexandre Graff, Presidente de FICO para América Latina y el Caribe.

Los dispositivos móviles han puesto la tecnología al alcance de las personas, como cámaras, sensores, acelerómetros, geolocalización, acceso a Internet 24/7, etc. En este sentido, la tecnología más popular para asegurar las cuentas en la mayoría de los países estudiados es el envío de contraseñas de un solo uso (OTP) a través de mensajes de texto. En promedio, el 47% de los encuestados están dispuestos a utilizar este método.

Sin embargo, aunque sigue siendo una forma valiosa y popular de autenticación, tiene puntos débiles y los delincuentes pueden interceptar el texto con el fraude de intercambio de SIM. «Las instituciones financieras necesitan algo más que OTP en su arsenal, en particular cuando se trata de transacciones o actividades de alto riesgo en las que los niveles de sospecha les exigen intensificar la autenticación», añadió Graff.

Cifras encontradas en el estudio:

  • El método de autenticación preferido por los encuestados es la huella dactilar con el 80%.
  • El 93% de los usuarios están de acuerdo en que el banco debe analizar la forma en que introducen sus contraseñas por su seguridad.
  • En promedio, el 78% de las personas están dispuestas a proporcionar un elemento biométrico a su banco con fines de seguridad.
  • Cuando se utilizan aplicaciones de banca móvil, los sistemas que gozan de mayor confianza entre los encuestados con un 33% a favor son los códigos de acceso OTP generados por un dispositivo y un 34% prefiere los códigos proporcionados por el banco o enviados por correo electrónico.

Desde el punto de vista del consumidor, el uso continuo de contraseñas no es apropiado ni preferible. En un entorno competitivo en el que cada vez se realizan más actividades de forma digital, proporcionar a los clientes una experiencia agradable, eficiente y segura al utilizar sus cuentas será una ventaja sobre la competencia.

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