Científicos afirman estar en contra de creación de «robots asesinos» en Corea del Sur
Recientemente, el (KAIST) Instituto Coreano Avanzado de Ciencia y Tecnología abrió un centro de investigación, en alianza con uno de los dos fabricantes de municiones del país, Hanwha Systems, diversos expertos en el tema aseguran que esta unión no traerá nada bueno, incluso han mencionado una supuesta fabricación de “robots asesinos” y un rechazo de los mismos por parte de la comunidad de científicos.
Investigadores de 30 países, afirmaron que no van a visitar KAIST, ni a recibir visitantes del instituto, ni a colaborar o brindar ayuda a sus desarrollos, si no se comprometen a no crear armas de Inteligencia Artificial, que no tengan «control humano significativo».
Esto lo expresaron mediante una carta, quienes criticaron los preocupantes supuestos desarrollos creados para la guerra.
De acuerdo con Toby Walsh, líder del comunicado, “Si se desarrollan las armas autónomas… permitirán que la guerra se libre más rápido y a una escala más grande que nunca. Tendrán el potencial para generar armas de terror. No deberíamos entregar la decisión de quién vive o muere a una máquina. Esto cruza una clara línea moral.”
Luego de esto la universidad se pronunció al respecto, afirmando que el nuevo Centro de Investigación, “se enfocaría en el uso de IA para sistemas de comando y control, navegación para vehículos submarinos no tripulados, entrenamiento de aeronaves inteligentes y rastreo y reconocimiento de objetos”, Reiterando que «No tenemos intención de participar en el desarrollo de sistemas letales o de armas autónomas y robots asesinos», Afirmaciones que dejaron más tranquilo al gremio de investigadores.
Finalmente, al tener una respuesta positiva respecto a lo que sería el “laboratorio de armas de IA, el precursor de la carta afirmó que “KAIST ha hecho dos concesiones importantes: no desarrollar armas autónomas y garantizar un control humano significativo”,
Pese a las afirmaciones de ambos grupos, se ha establecido que es importante crear un dialogo en el que se establezca cuáles son sus objetivos, y se comprometan, a no construir armas de guerra, que utilicen sus conocimientos científicos en pro del desarrollo social.
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