Por haber presumido su Lamborghini el mundo descubrió que su papá era un criminal
La joven Jenny Ambuila, vallecaucana actualmente residiendo en Miami, se había hecho medianamente reconocida como influencer en algunos círculos sociales del sur de Florida, donde presumía viajes, autos costosos y joyería de alta gama, supuestamente gracias a su trabajo como influencer y trader online.
En redes sociales presumía una vida de lujos desmedidos, entre ellos, viajes a Tomorrowland en Bélgica, carteras Gucci y Chanel, así como un extravagante automóvil Ferrari que había adquirido, según ella, gracias a su trabajo duro.
De hecho, la nacida en Buenaventura ya acumulaba casi 12 mil seguidores en instagram.
Sin embargo, el mundo de ensueño terminó abruptamente para la estudiante de 26 años, quien fue capturada el fin de semana durante un viaje durante a Colombia junto a sus padres.
¿La razón? Su padre, Omar Ambuila, resultó ser parte de una red de contrabando en el puerto de Buenaventura, donde se desempeñaba como
Grupo Interno de Trabajo de Control de Carga de la Dian.
Esto le permitía manipular el contenido de los contenedores que arribaban al puerto, así como manipular el sistema para que pasaran sin declarar impuestos o ser revisados.
Por esto, Omar y sus cómplices recibían miles de millones de pesos, que giraban a sus familiares en el extranjero, entre ellos Jenny, para que no fueran detectados por parte de las autoridades colombianas.
Esto es especialmente triste considerando que Buenaventura es una de las ciudades con más pobreza extrema y violencia en Colombia, donde la ciudad necesita un amplio presupuesto para poder intentar mejorar las condiciones de vida de las nuevas generaciones.
A pesar de todo esto, Jenny Ambuila sostiene que todos sus lujos son resultados de una vida de trabajo dura y nunca ha tenido nada que ver con ninguna actividad ilícita. ¿Le creen?
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