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Jeniffer Espinosa

27 agosto, 2019

Red Bull debe indemnizar a clientes por publicidad engañosa

La historia se repite para la marca, quienes con el afán de mantener un slogan creativo y sus altas ventas han pasado malos ratos, pues algunos consumidores expresan que la bebida no da alas a quien lo consume y que se asemeja a cualquier otra bebida de su tipo como el café.

Recordemos que la Red Bull ya tuvo que pagar 13 millones de dólares en EE.UU. hace cinco años debido a otra demanda por publicidad engañosa, así que para pagar por los daños causados la firma debía dar a aquellos que habían comprado un Red Bull en los últimos diez años, diez dólares en efectivo o un cupón por dos productos Red Bull por un valor de hasta 15 dólares.

La demanda de ese entonces explicaba:

“Estas prácticas cuestionables significan que la publicidad de Red Bull no sólo es exagerada, sino que además es engañosa y fraudulenta. Incluso ante la falta de evidencia científica de que tomar una Red Bull no te aporta más beneficios que una taza de café, la empresa insiste en que su producto es una fuente superior de ‘energía’, justificando su costo muy superior al de otras fuentes de cafeína”.

Según informa Dished Vancouver, la empresa austriaca enfrenta ahora en Canadá una nueva demanda en la que se afirma que la publicidad no es clara, y que su bebida energética realmente no da alas, argumentando que no es más que una bebida con cafeína y taurina.

Lo paradójico de la historia es que en su momento, el canadiense Michael Attar quiso beneficiarse de la demanda colectiva en EE.UU., sin embargo no pudo ser parte y reclamar su dinero debido a que no es ciudadano estadounidense. Luego presentó su propia demanda contra la compañía en el año 2016, y acaba de ganarla con el argumento de que la marca violó la Ley de Protección al Consumidor de Quebec por vender su bebida como superior ante otras de menor precio del mercado y que tienen el mismo fin.

De esta manera se llevó a cabo el proceso por publicidad engañosa relacionada con los beneficios de la taurina, un producto químico presente en diversas bebidas energéticas y que, de acuerdo con el sitio web de Red Bull, «numerosos estudios científicos» han comprobado ser más efectivas que otras alternativas más naturales y económicas, pero no existe una evidencia real que los respalde, por lo que el abogado que defendió a los consumidores concluyó que la demanda contra Red Bull fue por «declaraciones falsas sobre la utilidad de sus productos».

En consecuencia la firma tendrá que pagar 850.000 dólares canadienses a los consumidores de la región que han comprado una de las bebidas energizantes en los últimos 12 años. Para hacerlo efectivo tendrán un sitio web disponible, además serán seleccionados en una audiencia que se celebrará el 17 de diciembre. Para aquellos que deseen reclamar 10 dólares canadienses, la fecha máxima para hacer el reclamo sería el 14 de octubre del 2019 de acuerdo con Dished Vancouver, y por supuesto deberán demostrar que compraron una lata de Red Bull entre el 1 de enero de 2007 y el 23 de junio de 2019.

Al respecto Red Bull asegura en un comunicado que logró llegar a un acuerdo para «evitar la distracción de los litigios en Canadá. El marketing de Red Bull siempre ha sido ingenioso, veraz y preciso«.

Sin duda esta es una lección que enseña a las marcas la importancia de ser realistas y sinceras ante el consumidor, además de la responsabilidad que deben tener con sus promesas de venta.

En este mundo donde la lógica y el sentido común pueden desdibujarse fácilmente, nunca se sabe quién pueda creer que al ingerir una bebida comienzan a crecerle alas de repente.

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