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Illimani Patiño

9 de septiembre de 2019

¿WeWork está sobrevalorada en el mercado? Los números dicen que sí

Son nuevos tiempos para la cultura corporativa y la forma en que los individuos se acercan al mundo laboral, especialmente en los millennials, quienes han encontrado en los espacios de ‘coworking’ o trabajo compartido un lugar cómodo para desarrollar su tareas diarias.

Al menos eso es lo que consideraba la startup WeWork, que ya es conocida en todo el mundo por sus espacios de coworking, ubicados siempre en las zonas más ‘estratégicas’ de cada ciudad y estableciendo un estilo propio que parecía convertirlos en el sitio preferido de los nuevos profesionales.

Sin embargo, ad portas de su primera oferta pública en la Bolsa de Valores de Nueva York la startup parece estar perdiendo impulso, de acuerdo el último reporte de The Wall Street Journal, el cual denuncia que WeWork estaría inflando su cotización para atraer inversores.

La compañía con sede en Nueva York había sido cotizada en 47 millones de dólares hace unos meses de acuerdo a la expectativa que había creado su primera aparición en la bolsa. Pero ahora estaría vendiendo sus acciones basados en una cotización cercana a los 20 millones de dólares, una diferencia de casi el 70% menos.

Según Vox, esta no sería una casualidad, sino que obedece a la táctica de WeWork de ofrecerse como una empresa de tecnología y no como una de bienes raíces, pues las primeras son valoradas mucho más por los inversores y por lo tanto podrían adquirir más capital.

Pero esto no es así; WeWork renta un piso en un edificio a largo plazo y ‘subrenta’ cada espacio del piso a corto plazo, un negocio claramente cercano más al sector inmobiliario.

Los inversores claramente no están comprando el argumento de que WeWork es una empresa de tecnología y por lo tanto su cotización es menos, algo que probablemente los obligue a tener que posponer su presentación en la bolsa.

Esto es especialmente grave por los 5 mil millones de dólares que invirtió SoftBank en la compañía esperando que tendría una alta valorización.

Y este es el único problema actual de WeWork, pues se le suman las acusaciones de ser una empresa machista (solo recientemente incluyeron a una mujer en su junta directiva) y de tener una dirigencia que mezcla sus intereses personales con los de la compañía, causando negocios que podrían incurrir en conflicto de intereses.

Aún con toda esta realidad turbulenta, la compañía espera seguir expandiéndose en todo el mundo. Actualmente cuenta 528 locaciones en todo el mundo y la mitad de sus ingresos provienen de fuera de los Estados Unidos.

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