Google abre al público Bard, su rival de ChatGPT, a través de lista de espera

La carrera por la inteligencia artificial llegó a Google. La compañía abrió la lista para los interesados en probar Bard, su rival ChatGPT.

Ante los notables avances de Microsoft integrando la inteligencia artificial en sus servicios como Bing, Office, Azure, Teams, entre otros, Google, la gigante de la web, no piensa quedarse atrás.

Si bien la compañía ya había anunciado su propia inteligencia artificial para el público, basada en el modelo de lenguaje de gran tamaño (LLM) e impulsada por su motor LaMDA, solo hasta ahora comenzarán las pruebas con el público general a través de una lista de espera.

De momento, solo las personas en Estados Unidos y Reino Unido podrán unirse a una lista de espera para acceder a las pruebas de Bard, el chatbot de inteligencia artificial de Google. La empresa es clara al advertir que su chatbot de inteligencia artificial no reemplazará por completo las búsquedas bien informadas.

También se espera que los miembros que se unan a la lista de espera podrán probar Bard poco a poco, ya que la compañía no abrirá su plataforma de una manera inmediata a todos los inscritos. Google tampoco se anima a dar una fecha para que cualquier persona en el mundo pueda usar Bard.

«Conoce a Bard: tu colaborador creativo y útil, aquí para potenciar tu imaginación, aumentar tu productividad y dar vida a tus ideas», se lee en la página oficial de registro.

Bard llega para competir con otras herramientas como ChatGPT de OpenAI y el nuevo Bing de Microsoft que incorpora un chatbot basado también en la tecnología de ChatGPT. Por lo tanto, su uso es bastante similar, pues incluye un cuadro de texto que permite a los usuarios realizar preguntas sobre cualquier tema de interés, así como intercambiar ideas con la inteligencia artificial, crear borradores de escritura, entre otros.

La compañía dice que se trata de un proyecto joven que está «destinado a ayudar a las personas a aumentar su productividad, acelerar sus ideas y alimentar su curiosidad».