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Stiven Cartagena

26 de agosto de 2019

La astronauta Anne McClain protagoniza el primer delito desde el espacio

U.S. astronaut Anne McClain speaks to media before their final preflight practical examination in a mock-up of a Soyuz space craft at Russian Space Training Center in Star City, outside Moscow, Russia, Wednesday, Nov. 14, 2018. (AP Photo/Pavel Golovkin) ORG XMIT: XPAG106

Los eventos criminales en el espacio son algo muy común en muchas películas y series de ciencia ficción, pero hasta ahora eran solo eso, ficción… Sin embargo, esto podría cambiar si se encuentra como culpable a Anne McClain en lo que sería el primer delito cometido desde el espacio.

La astronauta Anne McClain ha recibido una denuncia por parte de su ex esposa, la oficial de inteligencia de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, Summer Worden, quien la acusa de supuestamente acceder de manera ilegal a su cuenta bancaria desde la Estación Espacial Internacional, mientras llevaba a cabo una misión de la NASA.

En 2013 McClain se convirtió en la astronauta más joven de la NASA. Tras cinco años de entrenamiento, en 2018 viajó por primera vez al espacio, en la expedición 58/59 junto a David Saint-Jacques y Oleg Kononenko, también astronautas.

Según afirmó su ex esposa, durante los trámites de divorcio se extrañó que Anne McClain conociera todos sus gastos después de la separación. Revisando en su cuenta bancaria descubrió que Anne McClain tuvo acceso a la cuenta desde la Estación Espacial Internacional. Así que la denuncia está basada en una supuesta usurpación de identidad y acceso no autorizado a cuentas financieras privadas.

La astronauta reconoció lo sucedido, pero explicó que se trata de la cuenta bancaria que tenía compartida con su ex esposa, y que tenía permiso de ella para utilizarla. Ahora la NASA está investigando la situación, para comprobar si realmente se trata del que podría ser el primer delito cometido desde el espacio.

Los crímenes relacionados con los viajes espaciales no son una novedad, principalmente la venta ilegal de objetos traídos del espacio, entre ellas las rocas lunares que el presidente Nixon obsequió a los presidentes de 153 países del mundo. Más de la mitad desaparecieron, y algunas se han visto en el mercado negro.

Esto deja abiertas algunas preguntas, pues la Estación Espacial Internacional no es territorio americano, como tampoco lo es el espacio. Además los abogados podrían solicitar el acceso a los archivos y las redes de comunicación de la NASA, lo que podría suponer un peligro para la seguridad nacional.

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