Münster: una ciudad ejemplo para el futuro del transporte

¿Has soñado con un lugar donde la mayoría del transporte se haga en bicicleta? Esto se ha hecho realidad en la ciudad alemana de Münster, donde la cultura de la bicicleta está tan arraigada que se ha convertido en la capital de la bicicleta en el país bávaro.

Münster es una ciudad histórica por su importancia medieval, con una población con alrededor de 300.000 habitantes, entre ellos 61.000 estudiantes.

Tiene la gran ventaja de ser completamente plana, lo cual ha permitido que se desarrolle una red de ‘bici vías’ de más de 450 kilómetros solo en el área urbana. Esto permite que aproximadamente 100.000 personas se transporten en bicicleta cada día y haya 2 bicicletas por cada habitante, una tasa de bicicletas per cápita radicalmente mayor con otra ciudad alemana.

¿Cómo empezó esto?

En la década de los 90, Münster empezó campañas de sensibilización para el uso de la bicicleta, con el objetivo de mejorar la conciencia de las nuevas generaciones frente a la necesidad de mejorar la calidad del aire y promover estilos de vida saludable.

Además, la prevalencia de bicicletas reduce radicalmente el tiempo usado para transportarse, eliminando la posibilidad de tráfico pesado y, por consiguiente, mejorando la calidad de vida de las personas.

Pero más allá de los programas de sensibilización y promoción de uso de las bicicletas, la ciudad también ha optado por la instauración de rígidas normas de tránsito y convivencia para los ciclistas.

Por ejemplo, hay un límite de 30 kilómetros por hora en zonas residenciales, hay prioridad de bicicletas sobre autos en vías públicas y se le permite a los ciclistas usar las vías antes reservadas para los buses.

También hay una serie de sanciones para quienes no acaten las normas, como una multa de 15 euros para quienes transiten en contra vía por vías comunes de automóviles. Otro caso es la multa de 125 euros y un mes de sanción sin manejar para quienes pasen un semáforo en rojo.

Existen además una gran cantidad de parques dentro de la ciudad y en sus alrededores, que permiten a los habitantes de la ciudad aprovechar su tiempo libre en entornos naturales, con excelente infraestructura para el uso de bicicletas.

Para Mario Longano, estudiante colombiano en Münster, la cultura de la bicicleta es fundamental para el futuro de la humanidad: «hemos visto en los últimos meses grandes protestas por parte de niños y adolescentes llamando a implementar políticas para la protección del medio ambiente, entre ellas vimos muchos carteles con el slogan ‘más bicicletas, menos autos'».

Sin embargo, no todo son buenas noticias: Münster tiene la mayor cantidad de bicicletas robadas en Alemania cada años, con una tasa de 1506 por cada 100.000 habitantes cada año.

A pesar de esto, la ciudad se ha convertido en la vanguardia del estilo de vida alternativo en el norte de Europa junto a Ámsterdam y Copenhague. Se espera que otras ciudades también se unan a esta tendencia, pero para esto es necesario la organización y acción activa de los ciudadanos para que los gobiernos diseñen ciudades favorables al uso de la bicicleta.