Millennials: de las pantallas llenas de likes a una vida real solitaria
People group having addicted fun together using smartphones – Detail of hands sharing content on social network with mobile smart phones – Technology concept with millennials online with cellphones
Las nuevas generaciones han estado envueltas en la dinámica del mundo digital, en un avance fugaz de la internet, donde se desdibuja la línea entre lo real y lo virtual.
Es por esta razón que muchos han migrado su vida social a la pantalla, dejando de lado las relaciones interpersonales de la realidad, esto puede deberse a que las redes sociales les dan voz, pueden crear incluso tendencias que cientos de jóvenes imitarán, además de sentir la oportunidad de dar su opinión frente a temas que afectan su contexto y a la sociedad en general.
Las redes también son un canal para poder reflejar su su personalidad, gustos y posiciones, siendo de sus preferencias compartir y comentar información. Además de su potencial para permitir a cualquier persona convertirse en figuras reconocidas, roles que en otros terrenos solo era logrado por celebridades como cantantes, actores, directores de cine, escritores, políticos, etc.
Sin embargo, también hay impactos negativos relacionados con la soledad, el estrés, la depresión, la pérdida de sueño y la baja autoestima, ya que se ha demostrado que el uso en exceso de estas plataformas puede incrementar la sensación de soledad.
Además en una esfera donde se muestra una vida perfecta e interesante; donde lo superficial prima, es común que las experiencias de cada individuo sean comparadas, lo que causa en muchos casos sentimientos de inferioridad.
Investigadores de la University of Pennsylvania realizaron un estudio que trata de comprender la relación entre las redes sociales y la pérdida de bienestar de las personas, basados en tres redes sociales dominantes: Instagram, Facebook y Snapchat.
Un grupo de 143 estudiantes de la Universidad of Pennsylvania realizaron en la fase inicial una encuesta que podía ayudar a comprender qué tipo de estilo de vida llevaban, además de cuál era su sensación de bienestar al iniciar la investigación. Así mismo, el equipo de estudiosos investigó los smartphones de los participantes con el fin de identificar los hábitos que tenían en las redes sociales.
Luego se dividieron en dos grupos, el primer grupo usó de manera cotidiana sus redes sociales; el segundo grupo podía ingresar a cada red social solo 10 minutos al día.
Tres semanas más tarde los investigadores repitieron el paso, realizaron encuestas y examinaron los teléfonos móviles, así identificaron sentimientos de ansiedad; depresión; soledad; y miedo a perderse de alguna novedad, un síndrome conocido como FOMO (fear of missing out).
De acuerdo con los resultados, aquellos que estaban en el equipo con redes sociales controladas tuvieron una disminución en sus sentimientos de tristeza y soledad. Siendo más notorio en los encuestados que al iniciar la investigación estaban más deprimidos.
Por otra parte YouGov, una firma demoscópica (estudio de las opiniones, preferencias y comportamientos humanos mediante sondeos de opinión) británica realizó una encuesta entre más de 1.500 personas en Estados Unidos.
Este da cuenta de que los millenials, aquellos nacidos entre 1981 y 1999, son la generación más solitaria desde la mitad del siglo pasado.
3 de 10 de los encuestados afirmaron sentirse solos siempre o frecuentemente. El 27% dijo no tener amigos cercanos y el 22% concluyó que además de sus familiares y su pareja no tienen a nadie. El 31% dijo que le cuesta trabajo hacer amigos, bien sea por: timidez (53%), porque no sienten que necesiten amigos (27%), o porque no tiene ningún hobby o interés que fomente que se relacione con otros (26%).
Una investigación de la Universidad de Pensilvania mencionada por YouGov plantea que disminuir el uso de redes sociales permite una «significativa reducción de la depresión y la soledad».
Estos resultados han evidenciado que los jóvenes también han cuestionado qué tan positivo es el impacto del uso diario de las redes sociales, de acuerdo con un estudio realizado por Deloitte, los millennials cada vez desconfían más de estas plataformas, llegando incluso a la conclusión de que el 76% cree que los dueños de las redes sociales quieren lucrarse, sin importar el impacto que causan en la humanidad.
Para el estudio se encuestó a 13.416 personas en 42 países, incluido Colombia, generando como conclusión que los jóvenes creen menos en las redes sociales.
Estar solo no es malo, sin embargo es necesario establecer límites, saber volver a relacionarse y explorar otros entornos con personas que tengas afinidades, pasiones y gustos similares, no dejarse consumir de estas plataformas que prometen una realidad en la que no existe el tiempo ni el espacio, con el fin de evitar una soledad crónica que interfieran en la salud corporal y mental de los seres humanos.
Irónicamente tener millones de seguidores, likes y comentarios en redes sociales, ha llegado a llenar más a los seres humanos que tener amigos en la vida real.
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