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Jeniffer Espinosa

22 agosto, 2018

Abogados subían pornografía a sitios piratas, y luego chantajeaban a quienes los descargaban por «derechos de autor»

Un par de abogados prestigiosos, con empresas propias, ahora enfrentan problemas legales, debido a que realizaban actividades ilegales entre 2011 y 2014, y con esto recaudaron más de seis millones de dólares. Los cuales fueron logrados a base de chantajes que hacían a personas que descargaban pornografía, quienes tendrían que pagar aproximadamente 3.000 dólares.

John Steele y Paul Hansmeier crearon diversas entidades falsas, la principal, recibía el nombre de «Prenda Law». En esta obtuvieron los derechos de cintas con contenido sexual, incluso, según un comunicado de prensa del Departamento de Justicia de los EE.UU, algunas películas fueron creadas por ellos. Luego subían el material pornográfico a sitios web como «The Pirate Bay».

Su objetivo era aprovecharse de personas que inocentemente descargaban los vídeos piratas, que los mismos abogados habían subido, así que la gente descargaba copias ilegales de las películas, y los expertos en ley, les cobraban por derechos de autor.

Estos seguían las descargas piratas que hacían de sus producciones y luego presentaban ante la corte demandas de derechos de autor. Y claro seguían el conducto regular, se comunicaban con los proveedores de internet, y luego solicitaban datos como la dirección I.P. de los usuarios que descargaron el material.

Lo más descabellado, era que una vez tenían su información personal, los contactaban, los intimidaban y amenazaban, con ir a juicio y ser condenados a pagar 150.000 dólares, y además de pasar por la vergüenza de que la noticia se hiciera pública, y, claro, les ofrecían una alternativa para ahorrarse las consecuencias, cobrando 3.000 dólares por su silencio. Ahora que el hecho ha salido a la luz pública, los hombres están a la espera de ser condenados.

Es claro que el internet puede acarrear un montón de problemas inesperados, sobre todo cuando la ley de derechos de autor está tan vigente, así que la recomendación principal es acceder siempre a material original, queda comprobado que en la mayoría de casos la realidad supera la ficción.

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