IA General y lo que sigue tras el regreso de Sam Altman como CEO de OpenAI

La novela de OpenAI podría haber llegado a su fin (una vez más). Esta vez, la compañía pionera en inteligencia artificial parece haber resuelto de la mejor manera todo el problema que se formó con el despido del CEO el pasado 17 de noviembre.

El lunes 20 de noviembre nos despertamos con la sorpresiva noticia de que Microsoft contrató a los cofundadores de OpenAI para liderar su propia área de IA dentro de la compañía. Esto después de que Sam Altman fuera despedido de manera repentenia como CEO de OpenAI por la junta directiva el viernes y las primeras conversaciones para regresarlo no dieran fruto, lo que generó una ruptura total dentro de la empresa que incluyó la renuncia de Greg Brockman, otro de los fundadores de OpenAI y presidente de la junta, así como una petición de cientos de empleados que se mostraron en desacuerdo con la salida de Altman y Brockman.

Todo parecía indicar que el futuro de OpenAI estaba en riesgo ya que la empresa tendría que iniciar una nueva era corporativa, pero por fortuna para los interesados en el desarrollo de la IA, todo se ha solucionado de la mejor manera: Sam Altman y Greg Brockman vuelven a sus puestos originales, se forma una nueva junta y se cambian algunas políticas para permitir que los desarrollos avancen a buen ritmo.

Qué es la inteligencia artificial general (IAG) y porqué es tan controversial

Según algunos expertos, la junta anterior tenía como misión velar por un desarrollo ético y progresivo de la inteligencia artificial dentro de OpenAI, o lo que es lo mismo, estar del lado de la humanidad. Sin embargo, los fundadores están bastante entusiasmados con todo lo que puede lograr la empresa, al punto de que se habla de que pronto podrían alcanzar una inteligencia artificial general (IAG).

El concepto de IAG ha comenzado a tomar fuerza desde que inició esta «novela» de OpenAI, pero pocos están al tanto de lo que esto podría traer consigo; veamos de qué se trata.

La inteligencia artificial general es un tipo de IA supremamente avanzada que podría ser capaz de comprender, aprender y realizar tareas intelectuales muy similar al cerebro humano, lo que de entrada se hace bastante polémico.

Eso todavía suena bastante lejos, pero los avances que conocemos hasta ahora y que son catalogados como inteligencia artificial estrecha o débil, evidencian que esta tecnología viene avanzando de manera notable y en los próximos años podría estar más cerca de llegar al estado de la IA General. Cosas como la interpretación y comprensión de medios audiovisuales, el procesamiento de natural del lenguaje, el reconocimiento de patrones, entre otros, todavía se mantinen como avances de «bajo nivel».

Para Michael Puscar, un experto y empresario de la industria de la IA, los avances actuales ya marcan el inicio de una nueva era. «Al igual que el boom de Internet de los años 90 que creó Google (1998), Amazon (1994), eBay (1995) y PayPal (1998), miles de emprendedores crearán empresas de éxito basadas en la tecnología de la IA, y unos pocos cientos construirán empresas multimillonarias. Y al igual que el boom de los 90, esta oportunidad no durará para siempre. Así que el momento más importante es ahora», asegura Puscar.

OpenAI vuelve a la «normalidad» con el regreso de Sam Altman y Greg Brockman

Tras toda la polémica que se generó, las partes involucradas anunciaron que llegaron a un acuerdo. Todo gracias a la intervención de Microsoft, uno de los principales inversionistas de OpenAI y un socio estratégico que trabaja paralelamente con la compañía.

We have reached an agreement in principle for Sam Altman to return to OpenAI as CEO with a new initial board of Bret Taylor (Chair), Larry Summers, and Adam D'Angelo.

We are collaborating to figure out the details. Thank you so much for your patience through this.

— OpenAI (@OpenAI) November 22, 2023

«Hemos llegado a un acuerdo de principio para que Sam Altman regrese a OpenAI como CEO» anunció OpenAI. La empresa demás confirmó que la nueva junta está compuesta por Bret Taylor (ex CEO de Salesforce) como presidente; Larry Summers (ex Secretario de Tesoro de Estados Unidos) y Adam D’Angelo, CEO de Quora.

Tras regresar como CEO de Open AI, Sam Altman dijo en X: «me encanta OpenAI, y todo lo que he hecho en los últimos días ha sido para mantener unido a este equipo y su misión. Cuando decidí unirme a Microsoft el domingo por la tarde, estaba claro que era el mejor camino para mí y para el equipo. Con la nueva junta y el apoyo de Satya -el CEO de Microsoft-, estoy ansioso por volver a OpenAI, y construir sobre nuestra sólida asociación con Microsoft».

Lo que sigue para OpenAI y el futuro de la IA

No podemos olvidarnos de Google, Meta y muchas otras empresas de IA que también están desarrollando inteligencia artificial. Claramente, el futuro de esta tecnología no está solamente en manos de OpenAI, aunque sus APIs son bastante valiosas para decenas que pequeñas empresas de IA que han surgido en el último año.

Pero en este punto, no cabe duda de que OpenAI es el actor principal de esta industria ahora mismo y Microsoft lo sabe muy bien. La compañía ha invertido más de $10.000 millones de dólares en esta empresa y jugó un papel fundamental para el regreso de Altman y Brockman.

Satya Nadella, CEO de Microsoft, expresó: «creemos que este es un primer paso esencial en el camino hacia una gobernanza más estable, bien informada y eficaz. Sam, Greg y yo hemos hablado y hemos acordado que tienen un papel clave que desempeñar junto con el equipo de liderazgo de OAI para garantizar que OAI continúe prosperando y desarrollando su misión. Esperamos aprovechar nuestra sólida asociación y ofrecer el valor de esta próxima generación de IA a nuestros clientes y socios».

El respaldo de gran parte de la industria a los visionarios que quieren seguir apostándolo todo por el desarrollo de IA deja claro que los avances no se detendrán. Aunque todavía hay un largo camino por recorrer a nivel de regulaciones de Estado, el camino está listo para lo que será el futuro de la IA y su inminente integración en la humanidad.