Médicos aseguran que Julian Assange podría morir en prisión si no recibe atención

El caso del periodista australiano Julian Assange fundador del sitio internacional WikiLeaks es sin lugar a duda uno de los más controversiales de la reciente década.

Su caso ha sido una montaña rusa que ha dejado en jaque las dinámicas políticas y económicas de los países desarrollados, e incluso dejó en duda muchas de las dinámicas de poder que se desarrollan en el contexto latinoamericano, despertando un sin número de críticas, desconfianza y teorías de conspiración entre los ciudadanos.

Ahora, el caso del periodista sufre un nuevo revés, esta vez por cuenta de su estado de salud. El mundo entero logró percibir el deterioro físico del fundador de WikiLeaks durante su arresto hace 8 meses por las autoridades inglesas luego de permanecer encerrado en la embajada ecuatoriana en Londres desde el año 2012, completando en total 7 años de encierro en la sede diplomática hasta el retiro de su asilo, demostrando que su condición lo dejó afectado física, emocional y psicológicamente como pudo evidenciarse.

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Al parecer esta situación ha generado un deterioro mucho más avanzado en la salud del activista, al menos esto quedó demostrado en las comparecencias de Assange ante las autoridades, donde presentó serias dificultades para recordar elementos sencillos como su fecha de nacimiento y varios acontecimientos relacionados con los casos abiertos en el país donde había sido arrestado.

Es por esto que sobre su caso, un grupo de cerca de 60 doctores procedentes de Reino Unido, Australia y Sri Lanka que han examinado su caso han afirmado en una carta abierta dirigida a la ministra británica del interior, Priti Patel que el estado de salud del periodista se encuentra en un estado crítico y de no ser tratada podría tener consecuencias graves psicológica y emocionalmente o incluso la muerte para el periodista australiano:

“Desde el punto de vista médico y ante la evidencia disponible, tenemos una gran preocupación por el estado físico de Assange para afrontar el juicio en febrero de 2020.

Lo más importante es que, en nuestra opinión, Assange requiere una evaluación médica urgente sobre su estado físico y psicológico.

Cualquier tratamiento médico indicado debe administrarse en un hospital universitario debidamente equipado y con personal experto.

Si no se realizara una evaluación y un tratamiento urgentes, tenemos verdaderas preocupaciones, con respecto a la evidencia actualmente disponible, de que el Sr. Assange podría morir en prisión”.

Según el grupo de doctores que firmaron el comunicado dicen que su caso debe ser atendido urgentemente, dado que requiere atención médica prioritaria y que podría no permitirle seguir su caso, pesé a esto el periodista debe esperar a que se resuelva el caso de extradición a Estados Unidos, donde se enfrentará a serias acusaciones que entorpecen su atención médica y una posible salida que lo beneficie en este caso.