Empleados retan a Amazon y crean un grupo para protestar contra las políticas ambientales de la empresa

Varios trabajadores de Amazon se reunieron para crear un grupo llamado “Climate Justice” con el que pretenden mostrar su preocupación frente a las políticas de Amazon en materia del medio ambiente y por sus acuerdos con varias empresas petroleras.

El grupo publicó un artículo donde expresan su opinión al respecto, pero al publicarlo desafiaban las normas internas de la compañía que indican que no se pueden hacer comentarios públicos sin justificación respectiva de la compañía o aprobación de las directivas.

Scott Ogle, empleado de Amazon, indicó que “aunque la empresa ha anunciado medidas para reducir las emisiones y el impacto medioambiental en los próximos años, eso no responde a su comportamiento frente a la industria del petróleo y el gas y sus esfuerzos para silenciar a los empleados que hablan de ello”.

Te recomendamos: empleados de Google exigen romper contratos con petroleras y crear un plan climático con cero emisiones

Las declaraciones de Ogle llegan junto a las de otros empleados que también critican esas políticas y que se han visto amenazados por ir contra las reglas. Como aseguraba el empleado, en septiembre de 2019 Amazon y Global Optimism anunciaron The Climate Pledge con el objetivo de cumplir con el Acuerdo de París.

En su momento, Drew Herdener, portavoz de Amazon, explicó que “mientras que todos los empleados son bienvenidos a participar de forma constructiva con cualquiera de los equipos dentro de Amazon que trabajan en temas de sostenibilidad», su política de comunicaciones externa es clara y «no permitirá que los empleados menosprecien o tergiversen públicamente la empresa o el duro trabajo de sus colegas que están desarrollando soluciones a estos duros problemas”.

El activismo en las empresas de tecnología

Las protestas de los empleados de Amazon se suman a las que ya llevan a cabo en Google y Microsoft, quienes también efectuaron salieron a hacer valer sus derechos debido a la amenaza de privacidad que plantean los sistemas de reconocimiento facial.

Este tipo de activismo entre programadores e ingenieros de empresas de tecnología es desde luego muy distinto a otros. Durante el 2018 varios colectivos plantearon un debate interno en Amazon, al poner en duda las exigencias en los centros de distribución.