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Elkin Hamburger

4 de mayo de 2013

Smartwatch: La próxima batalla

Luego de muchos años de presenciar la batalla por el mercado de celulares inteligentes o “smartphones”  las empresas más importantes de tecnología a nivel mundial están ahora mirando el mercado de los relojes,  pero hay que preguntarnos si ¿realmente estos dispositivos tendrán un futuro promisorio o simplemente serán una moda pasajera?

Echando un vistazo al pasado y entendiendo la evolución de la tecnología, la respuesta es bastante obvia y fácil. Desde que salieron los primeros celulares comerciales en los años 80 hasta el día de hoy, ha venido incrementando la tendencia a la movilidad y la permanente conexión a internet. Sin darnos cuenta vivimos conectados a internet en todo momento y lugar, con lo cual hemos generado una creciente necesidad de conectar todos los aspectos de nuestra vida (Información, relaciones sociales, negocios, salud, localización, comunicación, imágenes, etc.)

El smartwatch puede ser esa pieza del engranaje de la tecnología que nos hacía falta para estar completamente conectados. En el mercado actual existen ya varios jugadores que han comenzado a agitar las cosas, grandes jugadores como Sony y LG o nuevos como Pebble y su campaña de crowdfunding, además de grandes iconos tecnológicos como Samsung, Apple y Microsoft que quieren demostrar su hegemonía en el mercado tecnológico.

Ahora que todo el mundo piensa que el smartwatch será el próximo gadget que revolucionará nuestras vidas, hagamos un repaso a aquellos modelos que se han quedado por el camino. Como en cualquier producto nuevo es normal que las primeras versiones fracasen y los smartwatch no son la acepción. A continuación una pequeña lista de 10 smartwatches que comenzaron agitar el mercado:

 

  • LG GD910: En 2009 LG presentó un interesante dispositivo de muñeca con pantalla táctil que podía hacer llamadas telefónicas sin necesidad de estar conectado a ningún otro terminal, el LG GD910. Era un auténtico reloj teléfono bastante prometedor, pero su escasa autonomía y una interfaz poco pulida lo convirtieron en uno de esos gadgets míticos que nadie volvió a ver. El precio tampoco era demasiado popular.

  • Sony Smartwatch: Lo más cerca que ha estado un reloj inteligente de llegar al consumidor de a pie ha sido este pequeño y colorido reloj Smartwatch. Sony lo lanzó hace poco más de un año y, basado en Android, permite controlar múltiples funciones de los smarphones compatibles, incluso como control de la cámara, mediante sus apps.

  • I´m Watch : Un singular reloj procedente de una pequeña empresa italiana que ha mostrado un camino a seguir. El  I´m Watch es grande, caro y tiene muchas cosas por mejorar como, pero también es el primero en funcionar aceptablemente bien tanto en Android como en iPhone, usando una pantalla táctil con diversas apps. Se conecta directamente a Internet a través del móvil para sincronizarse con las apps exclusivas.

  • MotoACTV: En 2011 Motorola presentó el que puede considerarse el reloj inteligente más completo del mercado, el MotoActv. Pensado como un accesorio para deportistas (con podómetro y cardiómetro) contaba con varios accesorios destinados a tal efecto. Su conexión con móviles Android y su excelente fabricación lo situaron como el objeto de deseo del momento, pero no ha terminado de cuajar como se esperaba.


 

  • Microsoft SPOT : Microsoft presentó SPOT (Smart Personal Objects Technology) como plataforma en 2004. Fossil, Suunto y Swatch se apuntaron  rápidamente a la idea y crearon relojes listillos capaces de mostrar noticias, previsiones del tiempo e incluso reproducir radio. Todo ello conectado al servicio SPOT por 59$ al año. Por algún motivo a nadie le interesó la idea ni los relojes.

 

  • Ipod Nano: El Ipod Nano llegó al mercado como el rediseño, con pantalla táctil, de su predecesor. Nunca ha sido un reloj de pulsera como tal, y ni tan siquiera pretendía serlo, pero desde su lanzamiento la gente le dió esa utilidad mediante diversos accesorios. Su funcionalidad limitada y su nula conectividad no daban para mucho, pero tal vez, y solo tal vez sea la chispa que en 2010 encendió la mecha del futuro iWatch

 

  • Samsung S9110: En el año 2009 Samsung también presentó su propio reloj conectado. Se sincronizaba con Outlook para el correo electrónico, reproducía música y gestionaba las llamadas telefónicas. Su precio de 600$ nos da pistas de por qué no funcionó, claro que tampoco ofrecía muchas más opciones. Tal vez ahora con la previsible apuesta Android tengan más suerte.

 

  • Pebble: Con la ayuda de KickStarter reunieron más de 10 millones de dólares para sacar adelante la idea de un reloj compatible con iPhone y Android mediante Bluetooth. Con una pantalla monocroma de poco más de una pulgada y tecnología ePaper, el Pebble soluciona el problema de la autonomía, pero aún está algo flojo de funcionalidades. Se conecta a la perfección a Twitter, Facebook, SMS, email y demás mensajerías.

 

  • Sony Ericsson MWB 100 Fossil: Allá por 2006 cuando Sony aún estaba con Ericsson y ni Android ni el iPhone exsitían, se presentó este reloj que estrenaba la comunicación Bluetooth para algo más que los “pinganillos”. Gestionaba las llamadas de modo inalámbrico y funcionaba como el reproductor de música del teléfono.

 

  • Casio GB 6900 G Shock: El mítico fabricante de relojes digitales ha tardado lo indecible en tener algo parecido a un reloj conectado. Su única función inteligente es la de integrar la conexión Bluetooth, eso sí 4.0, para recibir notificaciones sencillas del móvil. El problema es que apenas aporta información y casi no interactúa con el Smartphone.

 

 

Sin importar cual sea el modelo o el fabricante, los smartwatches llegaron para quedarse, es solo cuestión de esperar para conocer cuál será el líder del mercado y que nuevas características podrán traer estos nuevos y magníficos gadgets.

 

Fuente: http://blogs.20minutos.es/clipset/

 

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