#TrumpRecession: la tendencia que nos recuerda la proximidad de una nueva crisis económica

Lo que parecía una predicción pesimista y poco probable se ha convertido en una realidad. Este miércoles fue catastrófico para Wall Street y para el mercado financiero estadounidense debido a la fuerte desconfianza de los inversores que ocasionó un desempeño negativo nunca visto desde la crisis financiera de 2008.

Este fue el peor día del año para la Bolsa de Valores de Nueva York, que registró un descenso de más de 800 puntos en el índice Dow Jones, es decir un 3%. El índice S&P 500 descendió en números similares debido a los anuncios de bajo desempeño económico de Alemania y China.

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La economía mundial es una verdadera torre de naipes: si un actor relevante del escenario internacional entra en crisis, inmediatamente el fenómeno se contagiara al resto del mundo.

Es por esto que los usuarios de twitter iniciaron el Hashtag #TrumpRecession indicando su descontento con las políticas económicas ‘improvisadas’ del gobierno estadounidense, que estarían generando una nueva crisis.

Hasta hace algunos meses el gobierno de Donald Trump había tenido un desempeño económico calificado como ‘positivo’ por parte de la mayoría de analistas, quienes resaltaban el aumento en los trabajos y el crecimiento económico gracias a los recortes en impuestos y a la salida de tratados internacionales como el acuerdo del país, que limitaba la emisión de gases contaminantes.

Sin embargo, la prolongación de la guerra comercial con China parece haberse salido de control a la vez que la economía global ya ha sufrido los estragos de las ansias proteccionistas del gobernante estadounidense.

Por ejemplo, ante el miedo a una nueva crisis los inversores han decidido invertir en bonos de gobierno a corto plazo, ocasionando que por primera vez desde la crisis 2008 los bonos de corto plazo (2 años) superaran en ganancias potenciales a los bonos a largo plazo (10 años), un fenómeno que ha precedido todas las crisis económicas de los últimos 50 años.

Es por esto que la estabilidad económica de Estados Unidos y del mundo pende de un hilo y cualquier movida política podría ocasionar una nueva recesión.