Lo que debemos aprender los ‘Millennials’ de la cultura del trabajo en Alemania
La generación nacida entre los 1980’s y 1990’s es conocida como ‘generación Y’ o ‘Millenials’ y está siendo verdaderamente disruptiva en el cambio de paradigmas morales, sociales y, especialmente, laborales. Esta generación es profundamente criticada por su forma de pensar radicalmente distinta a las anteriores, caracterizada por una preocupación más profunda por los problemas globales pero también por la vanidad y el éxito.
Básicamente, los millennials están cambiando el mundo que conocemos. Es la que ha permitido la llegada de las redes sociales, ha potencializado la democratización del internet y el turismo global y, más importante aún, ha sido la encargada de cambiar el paradigma que ha desencadenado la cuarta revolución industrial, pasando de la economía puramente manufacturera donde el trabajo físico dominaba el escenario, a una economía del conocimiento donde los procesos mentales son lo más importante
Los Millennials son la generación nacida entre 1981 y 1997. Se cree que para 2020 el 50% de la fuerza laboral del mundo estará dominada por este grupo etario. En términos de comportamiento laboral, esta generación se caracteriza por ser independiente, trabaja duro pero necesita una alta dosis de motivación para ser constante, necesitan aprobación por parte de sus jefes, son capaces de sacrificar tener un salario alto por tener una carrera que les genere emoción y tienden a cambiar mucho de entorno de trabajo. Según Forbes, los Millennials cambian de trabajo al menos 4 veces en los primeros 10 años de carrera.
Sin embargo, esta generación ha tenido que desarrollarse en medio de la crisis económica iniciada en 2008 que ha disminuido radicalmente los salarios y el número de empleos de calidad disponibles. Esto supone grandes retos que deben ser enfrentados con un cambio radical en el paradigma de cultura laboral. Uno de los lugares que lleva la parada en este sentido es Alemania, uno de los países con mayores índices de ocupación laboral de los Millennials. ¿Qué podemos aprender del país teutón?
Comunicación directa
Una de las características de los millennials es la incapacidad de adecuarse a la jerarquía establecida. Son rebeldes, cuestionan la jerarquía establecida y necesitan siempre una justificación para acatar una orden. En la cultura laboral alemana, este problema se enfrente mediante la comunicación directa entre la parte más baja de la organización y la dirección. En otras palabras, cualquier persona puede ir a donde el gerente o director a presentarle una duda que sea necesaria para la resolución de un problema.
Disciplina y orden en el horario laboral
A esta generación le es difícil concentrarse: es dispersa, pasa más de 6 horas al día en el celular y les es difícil enfocarse en una sola tarea. Esto suele ser perjudicial para las empresas porque disminuye radicalmente la productividad. En la cultural laboral alemana, se hace una división radical entre el horario laboral y las actividades externas de los trabajadores. Se prohíbe el uso de whatsapp y otras redes sociales y el uso de internet para actividades externas al trabajo en el horario laboral. Esto genera que Alemania sea uno de los países más productivos del mundo, logrando realizar tareas concretas en un periodo de tiempo mucho más corto, sumando esto a la excelente cualificación de sus trabajadores resulta también en una alta competitividad.
Vida fuera del trabajo
Los millennials son caracterizados por tener un carácter muy bajo, lo cual genera que sean el grupo etario con la mayor tasa de depresión, ansiedad y suicidio. Es por esto que es importante que esta generación no vincule su vida completamente al trabajo, algo característico de la generación X (1965-1980), y desarrolle pasatiempos y hábitos sociales fuera del entorno laboral. En Alemania, por ejemplo, no es común quedarse horas extra en el trabajo e, incluso, se plantea prohibir legalmente recibir correos fuera del horario laboral, con el objetivo de lograr una separación completa entre el tiempo de trabajo y de descanso.
Sin embargo, es también claro que los alemanes tienen estímulos particulares adicionales que permiten un desarrollo laboral más completo. Por ejemplo: salarios que permiten pagar una vivienda propia (algo imposible en América), subsidio de desempleo (desempleo juvenil es muy alto en América Latina) e incentivos para tener hijos y desarrollar una familia, como descanso remunerado para el padre y la madre en los dos primeros años del hijo, características que los Millennials de otras regiones del mundo no tienen.
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