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26 junio, 2023

Fallece John Goodenough, pionero de las baterías de litio, a los 100 años

Este tipo de baterías revolucionaron la tecnología de los dispositivos móviles y los vehículos eléctricos.

El mundo de la tecnología está de luto tras confirmarse la muerte de uno de los pioneros de la industria. El Dr. John B. Goodenough, científico que recibió el Premio Nobel de Química en 2019 por su papel clave en el desarrollo de la batería de iones de litio, ha fallecido a los 100 años de edad.

Aunque seguramente su nombre no te suena familiar, su aporte es uno de los más importantes para el mundo moderno, pues su trabajo facilitó ni más ni menos que la creación de dispositivos electrónicos portátiles y vehículos eléctricos, productos que han transformado la sociedad y el medio ambiente.

Las baterías de iones de litio están basadas en el movimiento de iones de litio entre dos electrodos, el ánodo y el cátodo, que almacenan y liberan energía eléctrica. El Dr. Goodenough fue el responsable de diseñar un cátodo innovador hecho de óxido de litio y cobalto, que aumentó significativamente el voltaje y la capacidad de la batería. Este avance se produjo en 1980, cuando el Dr. Goodenough trabajaba en la Universidad de Oxford.

Aunque no se le atribuye el desarrollo de estas en un 100%, pues otros investigadores habían explorado las posibilidades del litio como material para las baterías, su papel fue clave para lograr el objetivo. El Dr. Stanley Whittingham había creado una batería que combinaba litio con disulfuro de titanio. Sin embargo, esta batería tenía problemas de seguridad y rendimiento. Por su parte, el Dr. Akira Yoshino, tercer conmemorado con el Nobel de 2019, solucionó estos problemas al sustituir el litio metálico por iones de litio en el ánodo. Así nació la primera batería recargable de iones de litio comercial, lanzada por Sony en 1991.

La batería de iones de litio ha revolucionado el campo de la electrónica, al permitir la fabricación de dispositivos más pequeños, ligeros y potentes. Gracias a ella, podemos usar celulares, computadores portátiles y tablets, sin depender de cables o enchufes. También ha impulsado el desarrollo de los vehículos eléctricos, que ofrecen una alternativa más limpia y eficiente a los motores de combustión interna.

Además de este gran aporte, el Dr. Goodenough fue uno de los pioneros en el campo de la memoria informática. Durante su etapa en el MIT en los años 50 y 60, contribuyó al desarrollo de la memoria magnética o RAM (Random Access Memory), que es esencial para el funcionamiento de varios dispositivos electrónicos.

El Dr. Goodenough fue un ejemplo de dedicación y pasión por la ciencia. A pesar de su avanzada edad, siguió trabajando e investigando hasta sus últimos días. Su legado es inmenso y su memoria perdurará en las generaciones futuras.

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