Google y Apple suspenden las escuchas de sus asistentes virtuales, por ahora

Los asistentes virtuales como Assistant de Google, Alexa de Amazon o Siri de Apple están enfrentando un nuevo dilema ético, pues al ser utilizados en un altavoz inteligente necesitan escuchar a sus usuarios y grabar las conversaciones y así «perfeccionar» su comprensión, pero esto es sin duda una invasión directa a la privacidad de los usuarios.

Por ese motivo las compañías están buscando soluciones alternativas para no infringir la ley ni perder la confianza de sus clientes.

Google y Apple anunciaron esta mañana que suspenderán todas las grabaciones y escuchas de sus asistentes virtuales de manera temporal, buscando una nueva manera para preservar la privacidad de sus clientes. Apple ha sido la última en ser acusada de espiar a sus usuarios.

Según The Guardian, las empresas contratadas por Apple para mejorar a Siri escuchaban fragmentos de voz grabados por el mismo asistente, en los que se podía escuchar datos médicos, compra de drogas e, incluso, una pareja sosteniendo relaciones sexuales.

Tanto Amazon como Google también han sido acusadas, para el caso de la primera todo resultó un poco más diferente, pues una investigación reveló que la compañía de Jeff Bezos utiliza las cámaras de seguridad que vende la empresa para espiar a los usuarios.

Detrás de todos los casos de espionaje hay un sin número de trabajadores de estas grandes compañías que se dedican a revisar minuciosamente las grabaciones, escuchar las conversaciones privadas de los usuarios y analizar si el asistente ha reaccionado de manera correcta o, si por el contrario, se activó por error y respondió de manera inadecuada.

Las compañías afirman que los asistentes virtuales necesitan de estos análisis para seguir mejorando y siendo más autónomos, pero al haber personas involucradas en el asunto supone una intrusión a la privacidad y tanto las presiones de los clientes como de los gobiernos han logrado que las compañías se manifiesten al respecto.

Por un lado, Google canceló el programa de grabación y escucha de sus asistentes en la Unión Europea durante el resto del año, según el gobierno alemán. Mientras que Apple también decidió ponerle fin a esta práctica de manera temporal y afirma que solicitarán la autorización de los usuarios cada vez que comiencen a utilizar el servicio.

Sin duda, estas nuevas declaraciones podrían mejorar de cierta manera la imagen de las compañías en su intención de velar por la privacidad, pues ya hemos visto lo sucedido con Facebook, quien tuvo que pagar una millonaria suma por no hacer caso en su momento.